TODOS CONTRA TODOS

Es lo que hay: Fernández y la épica de los (pocos) alineados

El acto de la UOCRA mostró los límites del albertismo para la construcción de una carrera por la reelección. De la arenga tucumana al sabor a poco.

ESTEBAN ECHEVERRÍA (Corresponsalía Buenos Aires) En su segunda incursión en el conurbano bonaerense en menos de una semana, Alberto Fernández se mostró este viernes rodeado de la tropa propia en un acto organizado por la UOCRA y pensado para que el Presidente sumara músculo político en medio del fuego cruzado del Frente de Todos.

 

Precedido por una arenga del jefe de Gabinete, Juan Manzur, para que todo el elenco presidencial asistiera, el acto realizado en esta ciudad mostró los límites precisos del armado político que pretende construir Fernández para pelear la reelección el año próximo. Estuvieron los alineados, sin presencias que sorprendieran. Hubo, en cambio, ausencias notorias, entre las que destacó la del gobernador local, Axel Kicillof. El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, a diferencia de Kicillof, ni siquiera había sido invitado, según pudo saber Letra P.

 

Acaso la única nota que sorprendió fue la presencia de Sergio Massa, que iba a participar del acto en forma virtual y a último momento decidió asistir. El líder del Frente Renovador esquivó a la prensa, se ubicó en la primera fila sobre el escenario y apenas aplaudió en algunos pasajes del discurso presidencial. El presidente de la Cámara de Diputados juega el rol de cardenal Samoré en la guerra del Frente de Todos.

 

Cegetismo albertista. Moyano, Daer y Martínez le aportan espalda peronista al Presidente.

Del gabinete nacional, solo asistieron ministros albertistas, con la notoria ausencia de Eduardo de Pedro. Apenas una presencia -el sanjuanino Sergio Uñac- entre los varios gobernadores que habían sido invitados. Movimientos sociales, la CGT y un puñado de figuras legislativas alineadas a la Casa Rosada completaron la lista de presentes.

 

El Presidente llegó al predio que tiene la UOCRA en el Camino de Cintura en una van acompañado por el anfitrión, el secretario general del gremio, Gerardo Martínez, y por el círculo más cercano de ministros de confianza: Gustavo Béliz, Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta

 

Asistencia imperfecta. Gabinete albertista pero con bajas..

Pocos minutos antes, al enorme tinglado bajo el que se hizo el acto habían arribado, por separado, Martín Guzmán y Manzur. “Es un día muy lindo... el que podía venir, venía”, dijo el tucumano, bajando el tono a las notorias ausencias. 

 

Un intento similar hizo el sanjuanino Uñac, sobre quien los periodistas se abalanzaron para preguntarle por las ausencias de sus colegas al acto. “No sé cuántos vamos a venir. No importa si somos uno, dos o tres. Los que estamos, lo hacemos en representación del resto”, respondió, algo incómodo, antes de subir al escenario. 

 

El llanero solitario. El sanjuanino Uñac, único gobernador presente.

Organizado por el gremio de la construcción que conduce Martínez, integrante de Los Gordos, los caciques sindicales que hoy están en la conducción de la CGT, el acto tuvo todo el color y la mística sindical, con presencias de peso, como la del camionero Pablo Moyano, Héctor Daer (Sanidad) y el metalúrgico Antonio Caló, flamante extitular de la UOM. Junto a ellos se ubicaron los referentes de los movimientos sociales, básicamente el Movimiento Evita, que esta vez no movilizó. Fernando Navarro, Emilio Pérsico y Gildo Onorato fueron las caras visibles del otro brazo de apoyo albertista en la alianza estratégica entre la CGT y las organziaciones.

 

Sobre el escenario, sin embargo, hubo poca efusividad. Los cantitos y las arengas que llegaban desde abajo no lograban contagiar a la platea VIP. Ni las dos espadas más destacadas del Presidente en la Cámara de Diputados, Victoria Tolosa Paz y Leandro Santoro, que estuvieron presentes, rompieron el clima contenido del acto albertista.

 

Javier Milei, en el Congreso
Sergio Massa y Javier Milei

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