A pesar de las disidencias internas entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el área energética integrada por funcionarios kirchneristas, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), por orden de Hacienda, autorizó un aumento del 70% dispuesto por el gobierno nacional para el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) que impactará en toda la actividad industrial. La novedad generó alerta en las empresas del sector que pretendían que la nueva tarifa se distribuyera en cuotas para evitar un salto en los costos que las obligue a trasladar la suba a los precios. Las fábricas ya anunciaron que los productos sufrirán en mayo remarcaciones con un piso del 10% y un techo que podría llegar al 15%.
La resolución 305 aprobó la última reprogramación trimestral de los precios de la energía para el MEM, "disponiendo la actualización del cuadro tarifario para las distribuidoras de energía eléctrica del Área Metropolitana de Buenos Aires", que entró en vigencia el 1° de mayo y que "refleja la modificación estacional del precio de la energía y es independiente de los ingresos de las empresas de transporte y distribución". De modo que un gran usuario, cuya demanda es mayor a los 300 kilowatts, tendrá un aumento durante tres meses por encima de la inflación proyectada para el 2022. Recién en agosto comienza a regir un precio que desinflará la época estacional. El kirchnerismo alertó esa baja no modificará las nuevas remarcaciones que llegarán a las góndolas con el precio de mayo a agosto.
Los industriales tenían esperanzas de que se aplicara el criterio planteado por un sector del gobierno que, de no atender el planteo de evitar aumentos, pedía al menos prorratear el aumento en cuotas para evitar una crisis en la producción o un traslado a los precios de los productos que le meta "más nafta al incendio" de la inflación, según se quejaron los empresarios. Lejos de simpatizar con el kirchnerismo duro, el mundo empresario veía con entusiasmo el pedido que el subsecretario de Energía, el camporista Federico Basualdo, había ensayado en un informe que desaconsejaba un ajuste de tarifas, que fue vetado por el propio Guzmán. El ministro y el funcionario, quien responde al Instituto Patria, mantienen un fuerte cortocircuito por la política energética y los aumentos en medio de una crisis de ingresos medios en el país.
La Unión Industrial Argentina (UIA), que preside Daniel Funes de Rioja, distribuyó entre sus asociados un informe con los "Nuevos Precios Estacionales sancionados para los GUDI’s a partir del 01/05/22". "Para los Grandes Usuarios se incrementarán los cargos variables de la tarifa de peaje por el mayor costo económico de las pérdidas (que se valorizan al precio estacional sancionado). Esto se verá reflejado en los cuadros tarifarios que rijan a partir del 1° de mayo", destacó el informe al que accedió Letra P, que además adjuntó dos cuadros que mostraron el impacto del aumento. Ahí se detalla que hasta el 30 de abril el precio del megavatio era de 80.000 pesos al mes en hora pico, pero a partir de este mes pasará a costar 13.682 pesos, lo que significará un incremento 69,3%.
"Este incremento va a repercutir fuertemente en todo el sector pyme industrial, generando una importante suba en el precio de los productos, que terminará recayendo en las góndolas", alertó el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, en diálogo con este medio. Según un cálculo inicial que surgió de la entidad pyme, de activarse el aumento de la electricidad en una sola vez, las remarcaciones al público "oscilarán entre el 5% y el 15%". "Esta situación se suma a la crisis de la inflación actual y puede generar un estado crítico para todo el sector productivo, y terminará afectando sustancialmente a la inflación", alertó Rosato.
Es por eso que IPA reclamó "atender a todo el sector industrial-pyme, para que estos incrementos se puedan minimizar a través del prorrateo en varios meses". "Esperemos que se estudie esta posibilidad para que no afecte al aumento de los productos, sobre todo a los de consumo masivo que los argentinos compramos en góndola", sostuvo. Sin embargo, esa medida estuvo en la mesa de discusión, pero fue descartada por el equipo técnico que responde a la comandancia de Guzmán en Energía.
Letra P accedió a una nota que el secretario de Energía, Darío Martínez, le envió a Basualdo, en donde ratificó la decisión de reducir subsidios: "Esta Secretaría reitera los lineamientos adoptados oportunamente, y en vigencia, los que fueran ratificados por el Ministerio de Economía. Como es de su conocimiento, mediante la Resolución N° 131/21 y sus complementarias, esta Secretaría de Energía aprobó la implementación de una política tarifaria de alineación de los precios de la energía eléctrica de los denominados GUDIS (usuarios que compran la energía a través de una distribuidora y cuya demanda es mayor a 300 kW) con los Grandes Usuarios que se abastecen la energía directamente a través del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM)", señaló la nota fechada el 28 de abril pasado, un día después de la carta de Basualdo.
En la misiva, Martínez aclaró que la medida "tuvo como fundamento mitigar la situación inequitativa y desigual que se producía entre los Grandes Usuarios del MEM y los GUDIs, los cuales revisten un perfil de consumo similar pero que debían afrontar costos dísimiles por el suministro de energía eléctrica". A partir de esta posición, intimó al funcionario a iniciar "en forma inmediata el proceso administrativo" para aplicar la resolución.
El debate por las tarifas energéticas se estableció como un rompeaguas entre los integrantes de la coalición gobernante. Tanto Cristina Fernández de Kirchner como otros referentes del Frente de Todos se quejaron por la reducción de la política de subsidios ante el impacto en los costos sociales. Este martes, en el marco de las audiencias públicas por el precio del gas, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, reclamó "la necesidad de postergar los aumentos tarifarios, ya que tienen un impacto muy negativo en los sectores más vulnerables, comercios, pymes y las entidades de bien público". Como contragolpe, Guzmán criticó la política aplicada durante el gobierno de CFK: “¿En qué país funcionan subsidios energéticos de cuatro puntos del PBI?”, se preguntó irónicamente.