Todos contra todos

Kirchner rompió el silencio con otro misil para el Presidente

“Que no nos vengan a explicar lo que son situaciones difíciles”, disparó y dijo que vio a CFK “pararse de manos” frente al FMI. Fue en un acto junto a Kicillof.

En una jornada de un oficialismo convulsionado en la provincia de Buenos Aires, con el portazo de una diputada albertista del bloque que hace peligrar el cuórum en la Legislatura a Axel Kicillof, habló el presidente del PJ bonaerense. El dato toma mayor relevancia no sólo porque es Máximo Kirchner, sino que el líder camporista rompió el silencio al que se había llamado desde su explosiva carta con la que renunció a la jefatura de la bancada del Frente de Todos (FdT) en la Cámara baja. 

 

El discurso, como si fuera poco, toma aún mayor relevancia porque el hijo de Cristina Fernández de Kirchner, que está sin agenda en el sur después de su regalo con cargada ironía para el Presidente, volvió a lanzar un misil teledirigido a la economía albertista. El diputado participó de la asunción de la conducción de la CGT Regional Oeste en Merlo. "Es verdad que la pandemia nos trajo muchas dificultades pero no nos puede ganar la autocompasión. Hay que construir fuerzas para recuperar el poder adquisitivo del salario. Abel (Furlan) me contaba que un trabajador de la UOM ganaba unos 2000 dólares a fines de 2015 y hoy ganan 900; el compañero Correa me dijo que eran 1500 dólares y ahora les pasa lo mismo que a los de la UOM", citó Kirchner al nuevo secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, que acaba de destronar al histórico Antonio Caló

 

Lo escucharon, además, otros sindicalistas como Omar Plaini de Canillitas; y el nuevo triunvirato de la regional conformado por José Medina de Camioneros; Walter Correa (Fatica) y Luján Cotone, de SADOP. En la mesa acompañaron a Kirchner el gobernador Kicillof, el anfitrión Gustavo Menéndez, la intendenta Karina Menéndez y su par de Moreno, Mariel Fernández.

 

"Los diputados y diputadas que representan a los trabajadores siempre fueron indoblegables", fue otra de las frases que soltó el diputado, según informaron desde su oficina. Enseguida, el líder de La Cámpora revalidó la sintonía fina que está manteniendo el cristinismo con Sergio Massa, al alabar el proyecto de reforma del piso de Ganancias impulsado por el titular de Diputados. "Imaginen lo que sería 1.500.000 trabajadores más pagando Ganancias con los precios como están", graficó. 

 

Por otro lado, realizó una comparación con el 2013, momento álgido de la economía durante el segundo mandato de su madre. "Sabíamos que no había que retroceder ni un centímetro. La presión de los mercados que deben ser los mismos que lo hicieron con el gobierno para que tome decisiones con respecto al FMI nos hicieron devaluar pero luego lo recuperamos. Estaba Axel en el Ministerio y Augusto Costa en una Secretaría de Comercio potente apoyada por la Presidenta".

 

"Sabemos que gobernar no es soplar y hacer botellas. Vi al expresidente (Néstor) Kirchner gobernar en una situación muy difícil y lo mismo a la expresidenta Cristina que le tocaron situaciones muy difíciles y se paró de manos. Que no nos vengan a explicar lo que son situaciones difíciles", agregó.

 

Es extendida la versión de que una de las frases que dilapidó los puentes entre el Presidente y la vicepresidenta fue un textual de Fernández en el que desestimaba como válida la experiencia de CFK para aplicar en un mundo en pandemia. 

 

"No se trata de resistir, se trata de avanzar" planteó el diputado. Igual para cerrar, abrió la puerta a un reencuentro, de cara a 2023. "Nadie más que nosotros y nosotras queremos la unidad. Cristina nos dijo que confiemos en la gente y supimos construir la unidad. La unidad es para mejorar la calidad de vida del pueblo", afirmó. 

 

Gabriel Katopodis y Teresa García.
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