LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Los autodenominados libertarios en la provincia de Buenos Aires exigen una agenda propia que no comulgue con Juntos. Es decir, no quieren estar alineados al amplio proyecto nacional de Horacio Rodríguez Larreta ni a las estructuras de la Unión Cívica Radical (UCR) que controla 33 de los 135 municipios bonaerenses. De ahí, la advertencia que le hacen a su líder, José Luis Espert: “Con las palomas, a ningún lado”. En ese marco, mandan señales a otro exponente de la derecha, Javier Milei, quien, entre el pase libre de insultos y prédicas antisistema, ya demostró que quiere ampliar su influencia más allá de la Ciudad de Buenos Aires. Como esa, la tropa que aún responde Espert mira con atención 2023 y se ilusiona con sumar candidatos propios para los distritos y hasta uno para pelear por la gobernación.
“Tenemos una agenda por la que nos votaron en 2021 y que tenemos que ratificar en 2023. Si vamos a una alianza con Juntos por el Cambio, sobre todo con las palomas, jamás vamos a poder llevarla adelante. Por eso estamos trabajando en ideas libertarias propias con las que no coincide ni el radicalismo ni la mayoría del PRO”, aseguró a Letra P un referente de Avanza Libertad que lamentó el tono “tibio” y los “gestos dialoguistas” de Espert, quien podría llegar a un acuerdo electoral dentro de la alianza opositora.
El rechazo de la tropa libertaria está anclado en lo ideológico, pero también en lo pragmático. Pone de ejemplo lo que sucede en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, donde el bloque espertista de tres bancas que conduce Guillermo Castello y el de Juntos de 41 escaños que comanda Maximiliano Abad no lograron ningún tipo de acercamiento legislativo, político o electoral. Aducen, incluso, que como la bancada mayoritaria de la oposición está conducida por el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) tiene más coincidencias con el Frente de Todos que con ellos. “Hay un cogobierno”, apuntan. Si bien la idea esconde una chicana, es cierto que el peronismo, los intendentes amarillos y el larretismo en territorio bonaerense mantienen una armonía más allá de las disputas que no se refleja a nivel nacional, donde la furia libertaria de Milei y compañía gana en pantalla y en tendencias en redes sociales.
En ese marco, en la tropa libertaria advierten que, si Espert cerrara un acuerdo con Rodríguez Larreta sería individual y no incluiría a la base política que hoy lo acompaña. Al mismo tiempo, ven con buenos ojos la estrategia de Milei, que entre sus desvaríos discursivos y sus promesas -para muchos inaplicables- hace mella en una agenda tan sensible como preocupante como la inflación, la pérdida del poder adquisitivo, la devaluación por goteo de la moneda nacional y la creciente pobreza. De hecho, la propuesta de dolarizar la economía, similar a la convertibilidad de los ’90 que engendró un desastre, fue instalada por el economista liberal y recién después la tomaron algunos diputados radicales como Alejandro Cacace.
En la provincia de Buenos Aires, el bloque Avanza Libertad no se pronunció específicamente sobre la dolarización, pero sí sobre otros proyectos que levantaron polémica. Castello volvió a presentar, como lo hizo en 2019, cuando era parte de Cambiemos, un proyecto para quitarle planes sociales a quienes corten calles, además de proponer desguazar Aerolíneas Argentinas, privatizar el Astillero Río Santiago y eliminar el Senado bonaerense. El alto perfil del exlilito creció también con distintas recorridas en Bahía Blanca, Tornquinst, Pigüé, Coronel Suárez y Tres Arroyos, por lo que quienes trabajan en su equipo lo ven con ganas de volver a disputar la gobernación el año próximo; siempre, fuera de una interna de Juntos.
