La sesión que preparaba el oficialismo para este miércoles en el Senado, con el objetivo de aprobar el dictamen de mayoría para reformar el Consejo de la Magistratura, pasará para la semana próxima por el estancamiento de las negociaciones para obtener los votos suficientes. El Frente de Todos mantuvo una semana de diálogos con el senador rionegrino Alberto Weretilneck, que impulsa un proyecto propio y no hubo una síntesis. El exgobernador no aceptó las propuestas que le acercó el oficialismo y volverá a abrirse el debate en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia. En las dos partes de la negociación especulan con dos posibilidades: que comience la negociación de nuevo o que finalmente el Frente de Todos (FdT) acepte los cambios que reclama uno de los dos aliados clave para el cuórum y aprobar proyectos del Ejecutivo, como en este caso.
El 16 de diciembre de 2021, la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de la composición actual del Consejo y le dio al Congreso plazo hasta el 16 de abril, es decir 120 días corridos, para la solución. Con los puentes suspendidos hasta entonces, el trámite en el Senado se extenderá una semana más y comenzará a correr una cuenta regresiva que debería ser continuada en Diputados, pero en ese recinto pueden surgir más diferencias que las que plantea Weretilneck. Su peso no sólo llega al Senado. En la Cámara baja el partido Juntos Somos Río Negro tiene dos diputados que integran el interbloque Provincias Unidas, donde conviven con dos escaños del Frente de la Concordia Misionero. Un desacuerdo en estas horas podría extenderse al otro lado de Pasos Perdidos.
Weretilneck había planteado que "para la elección y remoción de jueces, se integre el Consejo con consejeros regionales". Esta figura de consejero no cobra sueldo y sólo interviene en los temas locales de elección y enjuiciamiento. Ellos serían uno para cada una de las cuatro zonas del país: AMBA, norte, centro y sur. Esa federalización estaba comprendida por las cámaras federales de cada distrito correspondiente. Con esa iniciativa, mantienen la propuesta del Gobierno de 17 miembros: que tiene cuatro jueces, seis legisladores, cuatro abogados, dos académicos y un representante del Ejecutivo. El dictamen del rionegrino suma los consejeros regionales ad honorem que llegarían a 64.
El oficialismo no está de acuerdo con esa instancia y ofreció que exista una instancia de funcionamiento del Consejo distintos puntos del país. El rionegrino no tomó el guante y se mantuvo en su posición. De este modo quedan su dictamen, el del oficialismo y el texto de JxC que propone elevar la composición a veinte y que esté presidido por un integrante de la Corte.
Con esta respuesta quedó nuevamente al desnudo la debilidad numérica que tiene el oficialismo desde diciembre, cuando perdió el cuórum propio con el recambio que definieron las legislativas de noviembre. La aprobación del dictamen del oficialismo en el recinto necesita una mayoría absoluta de 37 votos, cuando el FdT tiene 35. Hasta ahora sumó a la misionera Magdalena Solari Quintana y Weretilneck, cuya importancia se aumentó porque la cordobesa Alejandra Vigo anticipó su rechazo. Esa aritmética depende del monobloque que lidera la riojana Clara Vega, que fue aliada de Cambiemos y a veces se muestra predispuesta con algunos planteos del oficialismo.