GENERAL ROCA (Corresponsalía Patagonia) Aunque coincidan en diferentes actos por la visita de figuras nacionales de Juntos por el Cambio (JxC) y mientras discuten la posibilidad de un frente multicolor con partidos cercanos al Frente de Todos (FdT), las principales figuras de la alianza opositora en Neuquén aceleran para disputarle la gobernación al Movimiento Popular Neuquino (MPN). Es lo que deslizan tras el paso de María Eugenia Vidal esta semana por Neuquén cuando se consulta a los diferentes tinglados de la coalición en el sur del país, que ya cuenta con tres precandidatos confirmados.
La exgobernadora bonaerense, que sacó pasaje de ida a la Ciudad de Buenos Aires en las elecciones de 2021, estuvo este lunes y martes en la provincia para consolidar un mensaje de unidad en JxC y ratificar su intención de ser una opción presidencial en 2023, aunque sin verbalizarlo. Se reunió con la militancia, charló con referentes de la alianza opositora neuquina, visitó empresas y dialogó, sin intermediarios, con emprendedores locales.
Horas después, las especulaciones tomaron nueva temperatura en la coalición. Dos nombres suenan para pelear por la candidatura a gobernador. Son los diputados nacionales Pablo Cervi (UCR) y Francisco Sánchez (PRO). Con perfiles antagónicos, de recorrido y discurso incomparable, construyen proyectos que colisionan y pueden inaugurar la interna a corto plazo. El tercero que suena es David Schlereth, exdiputado macrista que abreva en el sector celeste de la alianza.
Cervi, temporalmente fuera de la gestión privada en la empresa familiar para ser un actor en la política neuquina, entiende que las principales figuras nacionales de la coalición respaldan su candidatura. Como parte del bloque que pergeñó el senador Martín Lousteau, se mueve en la provincia como candidato. Así lo demostró durante las visitas del titular de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, y de Vidal por diversas regiones de Neuquén. Hoy es uno de los favoritos del ala moderada.
“Estamos encaminados, pero hay que esperar. Todavía falta cerrar con otros sectores”, afirma un dirigente que trabaja en el proyecto Cervi 2023. “El electorado lo votó para ser diputado, no podemos salir a plantear que se quiere ir del Congreso”, repite el armador.
Como informó Letra P, JxC analiza si se abre a un frente multicolor con espacios que supieron converger con sectores del peronismo. Ante la consulta, en estricta reserva, cerca del diputado radical insinúan la necesidad de encontrarle una solución a las debilidades que abundan en el espacio desde la muerte de Horacio “Pechi” Quiroga, histórico opositor al MPN y figura que aglutinaba a la centroderecha neuquina.
El empresario frutícola, que llegó a la política de la mano del exintendente, compitió en 2019 pero quedó afuera del Senado tras litigar con Lucila Crexell y obtuvo su banca el año pasado, al frente de la lista de JxC que se ubicó detrás de Rolando Figueroa, el emepenista disidente del oficialismo de su partido. Por ahora, con su estilo dialoguista, espera que se cocine su postulación.
A la derecha
Por su parte, Sánchez, muy cercano a Patricia Bullrich, quiere abrirse camino. Su mala relación con el radicalismo neuquino es el gran escollo para su proyección en la coalición, por eso busca apuntalarse en los sectores más conservadores de JxC. “Haré lo que sea para ser gobernador”, dice Sánchez a su entorno y lo repite cuando se lo consultan quienes visitan la provincia.
La decisión de competir es un hecho, por eso lanzó una campaña en las calles. De ese plan para instalarse trascendieron folletos con una plataforma: castigo a los delincuentes, libertad para emprendedores y el Estado neuquino abocado a la educación, salud y seguridad.
La obsesión de Sánchez es el colorario de una conducta en el Congreso. Desde que asumió en la Cámara de Diputados se convirtió en un personaje polémico en las redes, que castigó las políticas de género del Gobierno, al movimiento feminista y hasta blanqueó su militancia en la agrupación que arrojó bolsas mortuorias con nombres de dirigentes sociales y políticos en las puertas de la Casa Rosada. También se reconoció admirador del presidente brasileño Jair Bolsonaro.
El tercero que suena es Schlereth. Desde 2019, cuando abandonó el Congreso, se recluyó y no tuvo protagonismo militante hasta después de las elecciones primarias de 2021. Esa decisión, advierten diversas referencias de la alianza, le puede costar caro a la hora de postularse. Por estas horas, busca su destino apuntalado en el sector celeste de JxC. Su principal aliado es el diputado nacional rionegrino Aníbal Tortoriello (PRO), con quien comparte valores. Su última aparición fue con el cipoleño para mostrarse activo en temáticas que involucran a ambas provincias.