El primer mes de la guerra iniciada por el presidente Alberto Fernández contra la inflación terminó con una dura derrota para el mandatario. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó este miércoles que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 6,7% y acumuló en los últimos 12 meses un incremento del 55,1%. La cifra igualó al máximo registrado en el comienzo del gobierno de Cambiemos.
Con ese porcentaje, la inflación del primer trimestre del año alcanza el 16,1%, luego de subir un 3,9% en enero y un 4,7% en febrero. Estos registros, junto a las proyecciones futuras para este 2022, complican el acuerdo firmado por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el cual se acordó una meta inflacionaria entre el 38% y el 48%.
A diferencia de febrero, cuando el rubro que más aumentó fue el de los alimentos y bebidas no alcohólicos, el informe del INDEC detalló que esta vez la educación encabezó el registro con un incremento del 23,6%. En segundo término, aparecieron las prendas de vestir y el calzado, con una subida del 10,9% y, en tercer lugar, el precio de las viviendas, los servicios y los combustibles con el 7,7%. Por su parte, los alimentos aparecieron en cuarto espacio con una subida del 7,2%.
Como anticipó Letra P, el gobierno del presidente Alberto Fernández ya se había resignado a una alta inflación para marzo superior al 6% luego de que la "guerra" iniciada por el jefe de Estado no diera sus frutos. Con este escenario se espera que el ministro de Economía, Martín Guzmán, sus pares de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, intenten convencer al sector privado y gremial de la importancia de aquietar las expectativas inflacionarias para alcanzar cierta estabilidad económica.
Este escenario promete recrudecer la disputa económico en el interior del Frente de Todos (FdT) luego de que Guzmán exigiera "apoyo político" para contener la subida de los precios. "La inflación se ataca con política macroeconómica y acá se necesitan dos cuestiones: un programa económico que ya lo tenemos y apoyo político", enfatizó en declaraciones a C5N. Por su parte, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, uno de los funcionarios que reclaman aumentar las retenciones, había anticipado que el índice de marzo daría "mal".
En este panorama el Gobierno enfrenta un problema inflacionario doble. Por un lado, el aumento de los precios producto de los problemas y las disputas internas de la Argentina, sobre las cuales el oficialismo no logra ponerse de acuerdo y que amenaza con romper la unidad de la alianza; y, por el otro, el impacto internacional de la invasión de Rusia sobre Ucrania que disparó los precios de los combustibles, la energía y los alimentos.
Por ejemplo, este martes Estados Unidos informó que su inflación de marzo interanual fue del 8,5%, el máximo en los últimos 40 años. Por su parte, Gran Bretaña notificó un incremento del 7%, lo que significó la subida más fuerte desde 1992. Mientras que Alemania registró una subida del 7,3%, la más alta desde 1990, y España llegó al 9,8%, su récord en 40 años. El problema inflacionario también afecta a América Latina. La semana pasada Chile confirmó que en marzo su inflación llegó al 1,9% y que registró un aumento con relación al año pasado del 9,4%, el alza más fuerte desde 1990. Estas dinámicas impactan sobre la Argentina y lo seguirán haciendo porque, por ahora, la confrontación bélica no se acerca a una solución en el corto plazo.