"Milagros uno no hace" (Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior)
"Milagros uno no hace" (Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior)
La guerra que el presidente Alberto Fernández le declaró a la inflación no frenó la avanzada de los precios el mes pasado. El Gobierno, según admitieron a Letra P fuentes del gabinete económico, ya se resignó a un piso del 6% de inflación en marzo, con otro salto fuerte de los alimentos y otros rubros que se sumaron a la dinámica alcista. La mirada quedó puesta en abril, aunque, por el momento, las políticas de control y de acuerdos con sectores no están teniendo el resultado esperado.
Con estos números en la mesa, el ministro Martín Guzmán y sus pares de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, buscarán convencer a empresarios y gremialistas de la importancia de aquietar las expectativas inflacionarias para lograr que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que refinanció la deuda de 45.000 millones de dólares que dejó el gobierno de Mauricio Macri, surta efecto en la estabilidad de las variables macroeconómicas.
"Si nos dicen que la inflación puede ser del 6% en marzo, firmamos sin dudas", reconoció a este portal una fuente del Palacio de Hacienda. Las alarmas que habían surgido en el inicio del tercer mes del año se convirtieron en realidad y el gabinete económico decidió poner en marcha una estrategia que supere a las medidas que tomó el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, sobre controles de precios y fideicomisos. Los precios, lejos de desinflarse, comenzaron a crecer al ritmo de los alimentos, que en febrero habían tocado un techo del 7,5%.
Por eso, este martes a las 17, Guzmán, Kulfas y Moroni recibirán en el Palacio de Hacienda a los cosecretarios generales de la CGT Héctor Daer y Carlos Acuña y al secretario general adjunto de la entidad, Andrés Rodríguez. También estará el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, quien horas antes fue confirmado como comandante de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), entidad que representa a un universo de empresas apuntadas por Feletti de ser responsables del aumento de los precios de la mesa argentina. Esa acusación generó una fuerte tensión entre el Gobierno y las industrias.
La segunda reunión de la mesa tripartita se confirmó este lunes por la tarde. El objetivo es lograr un acuerdo que sirva de base para ponerle paños fríos a la expectativa inflacionaria, que, además del impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania con la disparada de precios internacionales, está fuertemente traccionada por los cálculos renovados de costos que las empresas imprimen con remarcaciones en las góndolas. De hecho, desde el plan de contención que aplicó el Gobierno en torno a una canasta de 1.700 productos, el resto de los rubros buscó refugio con subas para esquivar pérdidas de rentabilidad.
“Es un honor para mí poder continuar asumiendo mi mandato como Presidente de COPAL, representando a un universo de 35 cámaras sectoriales y 14.500 empresas de alimentos y bebidas. Estoy convencido que el diálogo público-privado es la plataforma institucional necesaria para la búsqueda de consensos que tiendan al fortalecimiento y desarrollo de la industria alimenticia en el país”, afirmó Funes de Rioja luego de ser reelecto.
Mensaje encriptado de por medio, los industriales reclamaron que "dejen atrás las persecuciones" a las empresas para afrontar un proceso de estabilización de precios. Funes de Rioja apuntó al corazón del plan del Gobierno de Alberto Fernández, basado en un desarrollo productivo que permita generar riquezas para, entre otras cosas, pagar la deuda con el FMI. “Desde mi rol -dijo-, continuaré bregando por la importancia de esta industria fundamental para agregar valor a nuestros productos primarios, abastecer al mercado interno y tener una función de liderazgo en el comercio internacional”.
Los precios mantuvieron un ritmo alcista durante todo marzo y abril no se quedó atrás. Según el Índice de Precios de Supermercados (IPS) que realiza el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), hubo "una variación de +0,7% en relación con la semana anterior y de +5,7% respecto a cuatro semanas atrás". "Durante varias semanas, los Alimentos Frescos y Alimentos Secos lideraron indiscutiblemente las subas semanales y mensuales. En las últimas dos semanas se observa que otros productos de Perfumería y Limpieza empezaron a aumentar al ritmo de los alimentos".
Es más, el CESO destacó que, "en lugar de bajar de ritmo los alimentos, subió el del resto de los productos". Además, aclaró que el efecto del acuerdo para retrotraer precios al 10 de marzo no se hizo visible. "No se advierte un impacto... como se observó en el mes de octubre, cuando llegamos a registrar una variación negativa en los precios", señaló.
Allí impactaron los mayores aumentos en los derivados del trigo, "a expensas de los precios internacionales". "Las Pastas y Masas aumentaron un 13,1%, los Fideos Secos un 12,4%, las Harinas registran un aumento del 12,1% y los Panificados muestran un 10,1% de aumento en las últimas cuatro semanas", sostuvo la investigación.
Según pudo saber Letra P, algunos supermercados apuntados por el ministro Kulfas durante una conferencia de prensa realizada dos semanas atrás continúan sin revisar los precios de los 1.700 productos denunciados por aumentos injustificados e incluso en sus góndolas hay desabastecimiento del plan antiinlfacionario +Precios Cuidados.
En ese marco, el secretario Feletti avanzó con representantes de supermercados de origen chino y entidades que nuclean autoservicios, almaceneros, supermercadistas y polirrubros en la puesta en marcha de una canasta destinada a comercios de proximidad con productos de consumo esencial. El objetivo es que los 60 productos de diversos rubros de consumo masivo "estén presentes en todo el país y establezcan precios de referencia en comercios de cercanía, con el propósito de reducir la dispersión de valores que existe entre estos locales y las grandes cadenas de supermercados".
Para los funcionarios más cercanos al Presidente, las medidas de Feletti tendrán un impacto "más bajo" del esperado y, como contracara al "apriete a las empresas", el apuro por un acuerdo con industriales y gremialistas tendrá un triple efecto: el anuncio de un bono para los salarios más bajos del sector privado para compensar la pérdida del poder adquisitivo ante la creciente inflación; la foto que reduzca las expectativas inflacionarias y un camino de diálogo en el que queden atrás las zancadillas de la mesa tripartita. De ser exitosa la fórmula, el albertismo habrá logrado una victoria ante la inflación y en la interna del frente oficialista, según calcularon fuentes del Gobierno en diálogo con Letra P.
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