“Es necesario que el gobierno reconstruya un camino de unidad en la diversidad, donde todos podamos aportar nuestro granito y nadie se crea el dueño del arenero”, dispara el diputado massista Oscar Martínez, quien ingresó a la Legislatura de Santa Fe por el Frente de Todos, pero no tardó en plantear diferencias y armar un monobloque. Desde esa banca única, el año pasado se sumó al peronismo que se alineó con Agustín Rossi y le disputó la interna al gobernador Omar Perotti.
Las diferencias no solo no fueron saldadas sino que, además, el legislador acusa al titular de la Casa Gris de cancelar voces alternativas en el peronismo. En diálogo con Letra P, contó que no se tomó vacaciones y que pasa el verano con mucha rosca, mitad de la semana en Rosario y el resto en la capital provincial, con algunos viajes al resto de la provincia para fidelizar dirigentes del interior.
-¿Mantiene las diferencias que el año pasado lo llevaron a enfrentar al gobernador Perotti?
-No fue un enfrentamiento. Veíamos que el gobierno provincial estaba encerrado sobre sí mismo y queríamos representar a otra parte del justicialismo que entiende que hay que mantener la diversidad de voces para no caer en visiones autoritarias. El resultado de la elección demostró que las visiones hegemónicas le hacen perder contundencia electoral al PJ y que es necesario que el gobierno reconstruya un camino de unidad en la diversidad, donde todos podamos aportar nuestro granito y nadie se crea el dueño de del arenero. La falta de diálogo es el punto más débil del gobierno de provincial. Nosotros impulsamos dos políticas públicas que le sirvieron al gobierno: una fue Conectividad, y la otra fue el Boleto Educativo Gratuito, que era un tema que yo venía trabajando desde hace años, fue implementado y después ni siquiera fui invitado a la presentación. Es un error no convocar a aquellos que tienen mucho para aportar para mejorar el funcionamiento de un gobierno que - no lo digo yo, lo dicen las encuestas- en la consideración de todos los gobiernos provinciales está último.
-Recién dijo que el gobierno estaba encerrado en sí mismo. ¿Sigue en ese estado?
-Hubo un acuerdo con el Senado, pero otros sectores, que incluso han sido parte constitutiva de la candidatura del gobernador, como el rossismo, han sido desplazados. La ausencia de diálogo evita que el justicialismo recupere la mística transformadora y la discusión de políticas públicas que vayan detrás de los compromisos electorales. Escuchar a todos no significa perder la conducción, pero sí nutrirse de otras voces para mejorar la certeza sobre las políticas públicas que uno lleva adelante.
-Tras el resultado electoral, ¿el gobernador tuvo gestos de autocrítica?
-El gobernador tomó nota de una circunstancia compleja en materia de seguridad. Vamos a ver cómo evoluciona el gobierno estos primeros meses. Fue un error la pelea con la Legislatura en los últimos días de diciembre. Llevó a funcionarios que recién asumían, como es el caso de Celia Arena, a tener posiciones muy duras por la no aprobación del Presupuesto cuando aún no había tenido contacto con los legisladores. Los ministros tienen que abstraerse de las peleas políticas y tratar de articular con la Legislatura.
-La oposición cocina un frente de frentes que pueda aglutinar a todos los sectores. ¿Esa posibilidad que implica para el PJ?
-El Frente Progresista no puede terminar avalando al macrismo. Hay un radicalismo que piensa en abrazarse a las políticas de Mauricio Macri y el PRO y eso va a terminar en una persecución de los sectores progresistas. Pero el peronismo se tiene que acordar de gobernar. En la situación en la que está la provincia y el país, hablar en estos momentos de armados electorales es casi temerario e irresponsable, hay muchos desafíos por llevar adelante.
«Queríamos representar a otra parte del justicialismo que entiende que hay que mantener la diversidad de voces para no caer en visiones autoritarias»
-¿Cuál es la composición del Frente Renovador en la provincia?
-Sergio Massa es un dirigente nacional fundamental para el triunfo del Frente de Todos y ha sido un enorme elemento de unidad con racionalidad, aportando la defensa de la clase media, de los sectores productivos, con buen dialogo con el campo y los sectores sindicales y hay un enorme cantidad de dirigentes que adhirieren a esa forma de pensar. Es un dirigente nacional que entiende cómo debe funcionar una coalición y ese es el mejor aporte que nos puede hacer en la provincia.