La vicegobernadora Verónica Magario quedó al frente del gobierno de Buenos Aires por siete días, hasta el nueve de febrero, fecha prevista para el regreso de Axel Kicillof, de gira junto al presidente Alberto Fernández por Rusia, China y Barbados. La matancera comandará el principal distrito electoral del país justo en medio de la crisis desatada en el Frente de Todos por la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados. Si bien su agenda está por definirse, la matancera continuará con reuniones periódicas con integrantes del gabinete ministerial y diálogo permanente con las intendencias y viajará a la costa atlántica para una serie de actividades.
Se quedará instalada en La Plata y mantendrá su trabajo diario en su despacho del Senado bonaerense. En su equipo de trabajo explicaron a Letra P que su actividad será similar a la que habitualmente tiene, que incluye reuniones con el gabinete y contacto directo y diario con intendentes e intendentas. El martes viajará a una ciudad turística a definir para encabezar la conferencia de prensa semanal sobre la evolución de la temporada y la pelea contra la pandemia.
Aunque formalmente quedó a cargo a partir de las 20 de este lunes, cuando despegó el avión que trasladó a la comitiva presidencial al otro lado del mundo, Magario ya había entrado en acción días atrás. Con Kicillof aislado por covid-19, la vice se sumó a las giras que los funcionarios del gabinete bonaerense llevaron adelante durante todo el mes de enero para apuntalar la temporada en los principales centros turísticos.
La semana pasada estuvo en el Partido de la Costa, junto al intendente, Cristian Cardozo, participando de reuniones con empresarios de la zona; luego, en Villa Gesell, con el jefe comunal Gustavo Barrera y funcionarios de ese municipio, analizando la temporada y, este martes, mientras Kicillof preparaba las valijas, encabezó junto al ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, reuniones y una conferencia de prensa en Pinamar.
Allí, destacó la reactivación turística por su importancia para la generación de empleo, desarrollo económico y recuperación productiva, la clave para el segundo tiempo del oficialismo bonaerense. “El éxito de la temporada muestra también el inmenso esfuerzo que se ha hecho para que la provincia pueda recibir a millones de turistas”, dijo. Pinamar tuvo una ocupación hotelera récord en enero, del 98%, según fuentes oficiales.
Magario queda al frente de la provincia del 40% del padrón electoral nacional en un momento de alta tensión política dentro del oficialismo.
A diferencia del apoyo medido con el que Kicillof rompió el silencio kirchnerista de más de 10 horas del viernes pasado, la vicegobernadora dio un fuerte respaldo al Presidente tras su anuncio de principio de entendimiento con el Fondo. “El acuerdo con el FMI anunciado por Alberto Fernández es fundamental para ordenar el presente sin postergar la recuperación económica de nuestro país”, publicó en sus redes sociales y parafraseó al primer mandatario con un agregado: “La historia juzgará quién creó el problema y quién lo resolvió eligiendo un camino razonable de desarrollo y creación de empleo”.
A eso sumó durante el fin de semana fragmentos del discurso presidencial al momento del anuncio. Acompañando esos videos, Magario sostuvo que, “sin un acuerdo, no podríamos seguir con la recuperación de nuestro país”, dijo que es fundamental “mantener el diálogo y superar las diferencias para avanzar en el bienestar de nuestro pueblo” y, a contramano de lo expresado por el líder de La Cámpora en su carta de renuncia, destacó: “Gracias a la ardua gestión del Presidente, de Martín Guzmán y su equipo, se ha logrado un acuerdo que no nos condiciona; un acuerdo donde podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía sin aplicar políticas de ajuste, fomentando el crecimiento, desarrollo y justicia social”.