Lo dijo Cristina Fernández de Kirchner en público y en privado. Quiere que los dólares que van a destinarse a pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI) salgan de las billeteras de las empresas y personas que se subieron a la fuga de capitales durante el macrismo y afecten en la menor medida posible la economía de la ciudadanía de a pie. Ese es el espíritu de un “borrador de trabajo” que circula por estas horas en La Cámpora y el cristinismo. El paper contiene una serie de propuestas económicas que ese sector político quiere elevarle a la Casa Rosada.
Las ideas contemplan diferentes perspectivas, desde cómo mejorar la recaudación, con mayores gravámenes direccionados al patrimonio y otras medidas como la suba de retenciones, hasta cómo inyectar dinero en los bolsillos con políticas redistributivas y, por ejemplo, la efectiva implementación de la segmentación de tarifas. Los apuntados son aquellos grupos económicos y sectores que más se beneficiaron por la falta de regulaciones del macrismo y aquellos señalados como responsables de la fuga de capitales; algo en sintonía con el Aporte Solidario Extraordinario de las Grandes Fortunas que impulsó Máximo Kirchner el año pasado.
El borrador circula en diferentes despachos de legisladores alineados con la vicepresidenta. Ante una consulta de Letra P, desde La Cámpora y el entorno de Cristina aseguraron que desconocían su existencia y que el sector no está elaborando propuestas económicas para elevarle al Gobierno.
La agrupación que conduce Kirchner todavía no definió el sentido de sus votos. El diputado renunció a la presidencia del bloque con fuertes críticas a las negociaciones que lleva adelante el ministro de Economía, Martín Guzmán. Este lunes, en la reunión del PJ bonaerense, dijo que no podía “salir a buscar los votos” si no estaba “convencido” del acuerdo. En el mismo encuentro, llamó a cuidar la unidad del Frente de Todos (FdT).
Como publicó en exclusiva la semana pasada Letra P, el líder de La Cámpora reunió a su tropa en un asado en el que les pidió a los diputados y a las diputadas de la agrupación que no hablaran públicamente sobre el acuerdo ni adelantaran su postura mientras no se conociera la letra chica de las negociaciones.
Hasta el momento, la organización no definió cuál será el sentido de sus votos, si su tropa legislativa se expresará a favor o en contra del acuerdo, si se abstendrá o se ausentará del recinto cuando llegue el momento. Según pudo saber este portal, La Cámpora tampoco tiene previsto anunciar el sentido de su voto de manera colectiva, con un comunicado oficial. En el espacio, explican que Kirchner decidió correrse de su lugar de responsabilidad al considerar que no podía "capitanear" el proceso de votación, pero que eso no implica que sus diputados y sus senadores y sus legislaroras descarten de plano acompañar la iniciativa.
En este contexto, algunos legisladores que forman parte del sector que se identifica con la vicepresidenta entienden que las propuestas económicas que evalúan “en pos de ayudar” a suavizar lo que entienden que indefectiblemente será un ajuste que recaerá sobre la mayoría de la población podrían condicionar el sentido de su voto, en caso de que el Gobierno se aviniera a considerarlas. Hasta el cierre de esta nota, ninguna de las propuestas había sido elevada al Ministerio de Economía.
Cristina ya había apuntado contra los beneficiarios de la política económica del gobierno de Mauricio Macri y del endeudamiento durante el discurso que dio en Plaza de Mayo el 10 de diciembre, frente al presidente Alberto Fernández, Lula Da Silva y José Mujica. "Presidente, comprométase que cada dólar que encontremos en el exterior se lo vamos a dar al Fondo, de los que la fugaron, que se la llevaron para no pagar impuestos. Que sea un puente de negociaciones", pidió.
Entre otras críticas, el cristinismo cree que el Gobierno pudo haber estirado más las negociaciones con el Fondo, incluso más allá del próximo vencimiento del 22 de marzo, y que eso fuera considerado "una demora" en el pago y no una entrada en default, que hubiera permitido conseguir mejores condiciones para el acuerdo.