FISCAL RAMIRO GONZÁLEZ

El equilibrista ahijado de Servini que investiga al Presidente por desacato

Creció al amparo de la magistrada. Tuvo en la mira a kirchneristas y macristas. De la ruta del dinero K, al caso Bullrich por Pfizer y el cumple-gate.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) El fiscal federal Ramiro González, a cargo de investigar las denuncias que recayeron sobre el presidente Alberto Fernández por el posible delito de desobediencia frente a la decisión de la Corte Suprema respecto de los fondos coparticipables que recibe la Ciudad, ingresó al mundo judicial en el año 1988 como meritorio, trabajó en la justicia de instrucción y cuando pasó a la justicia federal ingresó como secretario administrativo de la juez María Romilda Servini, de quien luego fue secretario a cargo de la secretaria electoral y desde ese lugar estrechó lazos con casi todo el arco político argentino.

 

Será el encargado de tomar las medidas de prueba que considere necesarias y luego decidir si hay elementos para citar a indagatoria a los denunciados o si dictamina por desestimar el caso. Cabe aclarar que su resolución no es vinculante para el juez de la causa, Daniel Rafecas. En tanto, el Presidente anunció este lunes que pagará con bonos a Horacio Rodríguez Larreta -ordenó entregarle títulos por los 90 días de vigencia de la cautelar-, mientras dispone las acciones legales para batallar contra el fallo del máximo tribunal, que, sostiene, se excede en sus funciones y viola la división de poderes.

 

González juró como fiscal federal de Dolores en el año 2004, cerca de su natal Chascomús. Quienes lo conocieron en todos sus años como magistrado dicen que se trata de un “equilibrista” del Poder Judicial. Investigó a funcionarios kirchneristas y macristas.

 

Pidió ser trasladado desde la fiscalía de Dolores a Comodoro Py 2002, objetivo que consiguió en 2012, cuando Santiago González Warcalde era procurador interino tras la renuncia de Esteban Righi. Para entonces, González ya estaba a cargo de la Unidad Fiscal de Medio Ambiente.

 

Una de sus últimas resonantes causas fue la investigación del festejo de cumpleaños de Fabiola Yáñez en la Quinta de Olivos durante la etapa más dura de aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) de la cuarentena.

 

En su carrera judicial, le tocó requerir como fiscal suplente en la investigación de la ruta del dinero K luego de que ese fin de semana Jorge Lanata mostrara por TV las confesiones de Federico Elaskar y Leonardo Fariña sobre cómo lavaron plata para Lázaro Báez. El dictamen de González obviaba imputar a Báez. Cuando su colega Guillermo Marijuán regresó de vacaciones, incluyó a Báez en el requerimiento. González explicó entonces que se recostó en el dictamen de la fiscalía especializada en lavado (Proselac), que lo obviaba.

 

Es fiscal de casos sensibles como la denuncia del Gobierno sobre Patricia Bullrich porque deslizó que no se firmaba un acuerdo con Pfizer por las vacunas porque había existido un pedido de retorno. También interviene en una causa por supuestos actos de espionaje sobre funcionarios, jueces y fiscales a quienes se indagó en el Gobierno de Cambiemos sobre sus movimientos migratorios.

 

Tuvo a su cargo la segunda parte del juicio por la tragedia de Once cuando envió a juicio al exministro de Planificación Julio Miguel de Vido y al exvicepresidente Amado Boudou por la compra de vehículos cuando estaba en el Ministerio de Economía.

 

Fue el fiscal que investigó las afirmaciones de Miriam Quiroga, exempleada de la Casa Rosada que trabajaba con Néstor Kirchner y dijo haber visto bolsos en la Casa de Gobierno. A pesar de que el fiscal hizo una inspección en la Casa Rosada con el juez Luis Rodríguez, las afirmaciones de Quiroga no se corroboraron y la causa quedó en la nada.

 

Investigó a Mario Quintana (dueño de Farmacity), exfuncionario de Cambiemos por eventuales conflictos de interés en la compra de medicamentos para el PAMI.

 

González ocupó todos los puestos del escalafón judicial hasta llegar a fiscal federal. Hoy está al frente de su fiscalía en Comodoro Py 2002 y es además el fiscal electoral tras la muerte de su colega Jorge Di Lello. La jueza federal con competencia electoral en Capital es Servini, su madrina judicial y dama de hierro en los pasillos del edificio de Retiro.

 

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