La guerra por los recursos

Las dos bibliotecas de la Corte

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de cuatro miembros que valen por cinco le concedió, como no podía ser de otra forma, una medida cautelar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en su puja con la Nación por la detracción de fondos coparticipables que en su momento habían sido otorgados por Mauricio Macri. La decisión no hace todavía a la cuestión de fondo y, de hecho, le restituye a la administración porteña 2,95% de la masa de impuestos coparticipables, menos que el 3,5% que reclama Horacio Rodríguez Larreta. Probablemente, eso también llegará.

 

La pelea es política. Larreta y los jueces, que para algo son supremos, pueden tener razón. Lo que llama la atención es el sesgo desmesurado que el alto tribunal denota en cada sentencia. Es como si hubiera dos tendencias jurídicas en la Argentina: la peronista y la correcta. 

 

Prácticamente no hay excepciones a esa regla, al punto que el diario La Nación listó nada menos que siete fallos importantes de la CSJ que, solo este año, “fueron adversos para el kirchnerismo".

 

El alcalde porteño celebró y hasta se dio el gusto máximo de un candidato: anunció que ahora podrá dar marcha atrás con el impuesto a los consumos con tarjetas de crédito.

 

También previsiblemente, Macri se sumó a ese gozo que, a priori y más adelante seguro que también, reivindica una medida suya y ayuda al PRO a preservar su bastión. 

 

Patricia Bullrich también se congratuló, pero no perdió la oportunidad de castigar a su rival interno por interpósita persona debido a los disturbios del martes en el Obelisco.

 

Alberto Fernández, que ese día miró los festejos mundialistas por TV y sigue mirando con la ñata contra el vidrio, descargó su frustración y se limitó a convocar a los gobernadores para dar una respuesta tan política como inocua. La provincia de Buenos Aires teme ser el pato de la boda.

 

Día de miércoles para el Gobierno

Como lo que está mal en el Senado –la conformación de minorías polémicas– se supone que "está bien" en Diputados, tampoco sorprendió que la CSJ les haya tomado juramento a los representantes de la Cámara de Diputados ante el Consejo de la Magistratura que habían sido oficializados y, después, freezados por Cecilia MoreauRodolfo Tailhade Vanesa Siley juraron "bajo reserva".

 

Tiempo al tiempo: ya llegará el momento de que una acordada también desaire a Cristina Fernández de Kirchner en lo que la vicepresidenta entiende que debe ser la delegación del Senado.

 

Rodrigo De Loredo y Karina Banfi, autoridades del bloque UCR en Diputados. 
El ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona.

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