La Corte Suprema de Justicia dictó un primer fallo que favorece a la Ciudad de Buenos Aires en la demanda iniciada contra la Nación por los fondos de la coparticipación federal y obliga al Gobierno a pagarle el 2,95 % de la masa de impuestos coparticipables, en el contexto de la disputa entre ambas jurisdicciones por el porcentaje correcto. La decisión provisoria del máximo tribunal parte las diferencias entre ambas partes litigantes, debido a que la administración porteña reclama un 3,5% y la ley vigente marca un 2,32%.
El máximo tribunal dictó una medida cautelar con voto unánime y remarcó que esas transferencias deben realizarse en forma diaria y automática por el Banco de la Nación Argentina.
De esta manera, los magistrados dispusieron la suspensión de la Ley 27.606 que había reducido la participación de esa jurisdicción.
El origen del conflicto se remonta a la decisión del entonces presidente Mauricio Macri quien dispuso, en enero de 2016, aumentar los recursos federales que recibía la Ciudad por coparticipación del 1,4% al 3,75% para financiar el traspaso de la Policía Federal. Ese porcentaje se redujo al 3,5% durante el mismo gobierno de Cambiemos.
El recorte en la coparticipación porteña que llegó hasta la Corte Suprema había sido decretado en septiembre de 2020 por el presidente Alberto Fernández, quien así redireccionó fondos hacia la provincia de Buenos Aires: en esos momentos, el gobernador Axel Kicillof enfrentaba una fuerte protesta de efectivos de la Policía Bonaerense en reclamo de aumentos salariales.
Ese mismo año, el Congreso sancionó una ley que aumentaba la quita y fijaba la coparticipación de la Ciudad en 2,32%.
Con el fallo de este miércoles, la Corte le restituye provisoriamente a la administración porteña la mitad de sus pretensiones, 0,63 puntos, en tanto se aboca a definir la cuestión de fondo a días del inicio de un año electoral que tendrá al alcalde porteño del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, intentando llegar a la Casa Rosada.
Un aspecto ligado al fallo tiene que ver con el impuesto a los gastos con tarjetas de crédito que Larreta impuso en la Ciudad con el argumento de la detracción de los fondos coparticipables. La medida choca de frente con la eliminación de impuestos y la negativa a crear nuevos tributos, una bandera del ala dura de la oposición, que abarca tanto a los halcones del PRO como al movimiento libertario, y que fue permeando sobre el discurso de las palomas de Juntos por el Cambio. El peronismo viene reclamando por esa tasa sobre los consumos con tarjeta gravados por la Ciudad para mostrar las contradicciones del alcalde, quien ya prometió anuncios tras el fallo supremo.
Según señala la agencia NA, la Casa Rosada ya recibió el fallo y se encontraba analizándolo para poder definir los pasos a seguir en Tribunales.