El interbloque del Frente de Todos (FdT) en el Senado afirmó que el fallo de la Corte Suprema de Justicia que revocó la designación de Martín Doñate como representante de la Cámara alta en el Consejo de la Magistratura es "político e inaplicable" y cuestionó el accionar del titular del máximo tribunal, Horacio Rosatti.
"Este fallo es político y merece una respuesta política. Es un capítulo más del presidente de la Corte, el 'autovotado' presidente, que declaró la inconstitucionalidad de dos artículos (de la ley), pero nos dijo que iba a regir una ley que había sido derogada con el solo objetivo de presidir el Consejo de la Magistratura", sostuvo la senadora Juliana Di Tullio, quien dijo que se trata de otro "intento de avasallamiento".
En la misma línea, su par Lucía Corpacci consideró que la decisión de apartar a Doñate e incorporar al legislador de Juntos por el Cambio Luis Juez como representante por la segunda minoría al órgano que selecciona y remueve jueces "pone en riesgo a la democracia". En particular, porque la disposición "hace hincapié en la sospecha de por qué se forman los bloques" en la Cámara alta, algo que está fuera de sus facultades.
"Los bloques son potestad de los senadores y las senadoras. La oposición empezó como un espacio político y ahora está fragmentada. ¿Por qué se cuestiona la partición del bloque (del Frente de Todos) y no la de los otros bloques? No le corresponde a la Justicia y a la Corte decidir si se puede o no, constituir bloques está en la Constitución", expresó y enfatizó en "el avasallamiento para el Poder Legislativo" que la medida implica.
En sintonía, la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti coincidió en que el fallo es "insólito, inaplicable y no tiene efectos prácticos" ya que el 20 de noviembre se vence el mandato vigente.
"Es una decisión política de la Corte que se está metiendo en una decisión política del bloque", aseveró.