LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) El diputado de Avanza Libertad José Luis Espert declinó sus intenciones de competir por la presidencia en 2023 y anunció que se postulará como candidato a gobernador de Buenos Aires. Su decisión se produjo en el marco de las numerosas presiones que recibió de las bases liberales, que le pedían desde hacía meses que no cerrara un acuerdo electoral con Juntos por el Cambio (JxC) y que, por el contrario, sellara una alianza “anticasta” con el otro exponente de la ultraderecha Javier Milei. Con su decisión, Espert se reencolumna detrás de la rabia ultra y espera frenar la sangría de dirigentes en fuga. “Sabemos lo que hay que hacer para mejorarle la vida a los bonaerenses”, dijo en declaraciones a LN+.
“Les pedimos que nos acompañen en esta aventura como lo hicieron el año pasado. Como bonaerense, sé lo que duele hoy la provincia, a mí no me la cuentan. Los últimos gobernadores fueron porteños y tuvieron solamente ideas de marketing para gobernar. Soy un candidato bonaerense para los bonaerenses. Nací en Pergamino y tengo un programa para cambiar nuestra provincia”, afirmó Espert, quien en 2019 compitió por la presidencia y en 2021, por la banca que hoy ocupa en la Cámara de Diputados en representación de la provincia.
Además, con su decisión y sus declaraciones hace un delgado equilibrio para frenar la sangría de dirigentes de su magra estructura política; puso reparos a una posible alianza con Juntos por el Cambio: “Tendrán que venir a conversar con nosotros para ver qué es lo que piensan hacer”. De esa forma, si bien no cerró del todo la posibilidad de un acuerdo con Propuesta Republicana (PRO), cedió en parte a las presiones de sus aliados bonaerenses que le exigían, por un lado, que terminara el coqueteo con Horacio Rodríguez Larreta, el presidenciable de las palomas a quien hace unos día había calificado como “un buen alcalde” y, por el otro, que se convirtiera en el candidato a gobernador de Milei, quien está lanzado a la competencia por la Casa Rosada.
Las fuentes consultadas por Letra P coincidieron en que la disputa interna y la pelea de egos entre ambos dirigentes es una constante desde la campaña del año pasado, por lo que aún no hay un convenio electoral entre las partes. De todos modos, el principal ganador de este enfrentamiento es el economista de pelos revueltos, quien días atrás incorporó de manera formal a su campaña a la diputada provincial Constanza Moragues Santos, que rompió el bloque libertario en la Legislatura bonaerense, y a su par Nahuel Sotelo, que conduce la agrupación La Julio Argentino con intención de darle volumen político en el conurbano bonaerense.
En el ámbito nacional, si el miércoles pasado el diputado de ultraderecha por la Ciudad de Buenos Aires no se hubiera ausentado cuando llegó el momento de votar la regularización dominial de barrios populares en la Cámara baja, habría vuelto a quedar al desnudo el nivel de coincidencia que tiene con la diputada Carolina Piparo, que accedió a su escaño en la misma boleta que Espert. De hecho, la exlegisladora vidalista acompañó a Milei en algunas actividades políticas y se esparció desde ahí la posibilidad de que sea su candidata a gobernadora bonaerense.
En paralelo a estas diferencias, quien empuja un gran acuerdo entre ambos es el presidente del bloque Avanza Libertad en la Cámara baja provincial, Guillermo Castello, un ultraliberal que quiere llevar a Milei en la boleta nacional y a Espert en la provincial. “El único candidato a presidente indiscutible es Milei, en todo lo otro tenemos muchas opciones a gobernadores”, dijo a Letra P.
El realineamiento entre ambos dirigentes plasmado con candidaturas que se complementan es mirado con atención en La Plata. El oficialismo que empuja la reelección de Axel Kicillof necesita de una ultraderecha fortalecida -como podrían expresar el tándem Milei-Espert en la nación y Buenos Aires- para que le robe votos a JxC, que presenta su versión hard con Mauricio Macri y Patricia Bullrich en la pelea por el premio mayor y a Cristian Ritondo para la provincia.
No obstante, un crecimiento fuerte podría perjudicar al oficialismo, por lo que, como contó Letra P, en algunas usinas del frentetodismo insisten con que la mejor estrategia es la del tercer candidato para diluir la rabia.