Alberto Lugones es camarista de San Martín, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y, hasta el fallo de la Corte Suprema, presidió el Consejo de la Magistratura, que a partir del 18 de octubre tendrá una composición de 20 integrantes. El magistrado, a la cabeza de la lista Celeste, que tiene sintonía con el Frente de Todos, tratará de volver a ese cargo representando a juezas y jueces.
Reparte duras críticas a las papeletas opositoras que, según él, representan de forma cabal los intereses de las facciones de Juntos por el Cambio, y promete que bajo su eventual gestión no se perseguirá magistrados por sus sentencias como, a su entender, sucedió entre 2015 y 2019. Por otro lado, hace referencia a las denuncias que atrevesó por parte de Compromiso Judicial para que su postulación quede sin efecto.
En diálogo con Letra P, reconoció que la elección está polarizada entre la lista Celeste que encabeza y la lista Bordo que lleva como candidato al juez de la poderosa Cámara Federal de Casación Penal, Diego Barroetaveña, y a su compañera de fórmula Agustina Díaz Cordero.
-¿Cuál es el escenario electoral?
-El escenario electoral está muy parejo entre la lista Celeste y la lista Bordo, mientras que Compromiso Judicial está con posibilidad de perder su cargo de consejero y se la ve bastante complicada. Esto explica su actitud beligerante, impugnante, cuestionadora que no tiene mayor sentido por lo menos en cuanto hace a la razón del planteo, actitudes por lo menos discutibles y con un fallo judicial a favor nuestro espacio.
-¿Qué se juega en esta elección?
-Se juega una integración de cuatro años, en la cual existirá paridad si nuestra lista coloca un segundo consejero. Caso contrario, habrá una situación compleja para los magistrados en general. Ya vivimos una situación de persecución importante a los magistrados en lo que hace a todas aquellas decisiones que molestaban al gobierno que funcionó entre 2015 y 2019. Si el año próximo cambia el gobierno, eso se puede repetir.
-¿Qué rol cumplió la política en esta campaña?
-Como nunca antes, la política metió sus garras en esta elección. Si bien hay un espacio que se dice apolítico, está absolutamente manejado y con muy importantes recursos de los espacios a los cuales responde. Hablo de la lista Bordo, que tiene capacidad amplísima de gestionar reuniones, encuentros, almuerzos que nosotros con cada una de esas reuniones estaríamos pagando toda la campaña más o menos. Compromiso Judicial, por el contrario, al verse muy pasible de perder el único consejero que tiene, entró a una campaña sucia sin ningún tipo de propuesta, también apoyados por algún espacio del PRO más duro y que en su momento respondía a Mahiques cuando estaba en el Consejo. Nuestro espacio no cuenta con los fondos que tienen los demás, que tienen libre entrada a los medios más importantes y cada noticia que sacan o comunicación que sacan rebota en esos medios.
-¿Cuáles son las principales propuestas del espacio?
-Lo nuestro es mucho más limitado, mucho más sencillo y fundamentalmente en lo que basamos nuestro trabajo. Es gestión, experiencia y libertad de decisión. Eso claramente no gusta a ningún espacio político del todo, mucho menos a aquellos que por ejemplo en su momento quisieron llevarse puesto a algún juez, valga el paradigma de Alejo Ramos Padilla. En el Consejo frenamos e impedimos este tipo de barbaridades.