Fase M

Estabilizar, esa es la cuestión: ¿habemus plan y podría funcionar?

Está instalado el rumor de que Massa diseña un programa heterodoxo para domar la macro. Economía no lo confirma. Lo confirmado es la urgencia.

Ámbito Financiero anticipó que Sergio Massa trabaja en un plan de estabilización que vería la luz el mes que viene, tras la aprobación del Presupuesto 2023 en el Congreso. El mismo, de cuño heterodoxo, constaría de un acuerdo de precios y salarios por cuatro meses para frenar la inercia inflacionaria y de la fijación de "un sendero claro para el dólar y las tarifas que permita desindexar la economía". Asimismo, introduciría elementos de shock con el objetivo de que la inflación regresara al patrón del 30% anual perdido desde el colapso de la macrieconomía.

 

El medio especializado añadió que, a su regreso de Estados Unidos, donde participó de la asamblea anual del FMI, conversó sobre la deuda con el Club de París y se entrevistó con pares de otros países, el superministro convocará a "empresarios y sindicalistas para acordar un sendero gradual de reducción de precios y salarios", compatible con la estrategia.

 

Otros medios se sumaron. El Cronista dijo que "sobrevuela el congelamiento", Perfil comparó lo que se estaría pergeñando con los planes Austral y el brasileño Real e iProfesional también dijo lo suyo, al igual que el periodista Roberto Navarro en El Destape. La versión, además,.está instalada en el mercado financiero. ¿Será?

 

Ante la consulta, en el Palacio de Hacienda las reacciones que predominan son las de quienes niegan saber de planes de ese tipo. ¿Qué hay que esperar?

 

Lo publicado por Ámbito y el runrún que se ha instalado se confirmarán o no, pero la cuestión resulta útil como lente para examinar el presente y el futuro de la economía y la política.

 

Para empezar, la discusión da cuenta de una realidad que no da para más. Por un lado, la inflación sigue insoportablemente alta –este viernes se anunciará la de septiembre: más de 6% y menos de 7–. Además, persiste la pérdida de reservas por parte de un Banco Central otra vez netamente vendedor en plaza –este jueves, 60 millones de dólares; en cinco ruedas, 228 millones–. Con esto, debió deshacerse en tan poco tiempo del "5,5% de las reservas tan costosamente recompradas el mes pasado, gracias a la instrumentación del dólar soja", según La Nación.

 

Por otro lado, el dólar blue volvió a subir y finalizó a 290 pesos, a la vez que los tipos de cambio negociados en bolsa también se empinaron. Como dijo desPertar, el newsletter de Letra P, el desdoblamiento cambiario desordenado al que se ha entregado el Palacio de Hacienda no hace más que subir el piso de los dólares paralelos y esterilizar rápidamente los esfuerzos hechos para reducir la brecha con el oficial y, con eso, las expectativas de devaluación del último.

 

Fuente: Rava Bursátil.

 

En esa línea, Ariel Maciel cuenta en Letra P  todo lo que ocurre en el coloquio de IDEA en Mar del Plata, con reclamos ya un tanto desesperados de los empresarios y empresarias, pero, también, con manifestaciones de comprensión sobre lo delicado de la coyuntura.

 

En síntesis: la situación del país amerita que el Gobierno haga algo más que asegurarle al FMI que cumplirá las metas pactadas y resistir las presiones de Cristina Fernández de Kirchner para que actúe sobre los formadores de precios. Ahora bien, decir eso es solo hablar del escenario para un programa de esa índole. Hace falta más.

 

Condiciones de posibilidad

El lanzamiento de un plan heterodoxo contra la inflación, el síntoma más grave de la enferma economía nacional, claramente sería del agrado de una población agotada y hasta podría mover la aguja de las encuestas. Por alinear, si se da lo que anticipa Ámbito, precios, salarios, tarifas y dólar podría ponerle un piso al deterioro de los ingresos y, acaso, infundirles alguna mejora a través del otorgamiento de aumentos iniciales como colchón.

 

Eso podría ponerle coto a un conflicto social que no hace más que espiralizarse –tanto a nivel sindical como de movimientos sociales–, renovar expectativas y cambiar una agenda informativa que es puro bajón.

 

En lo político, iría en la línea que reclama la vicepresidenta y, además, le daría a la totalidad del Frente de Todos un sentido de propósito del que hoy carece por completo.

 

Cabe recordar otro hecho que resaltó desPertar el miércoles. En un reciente informe, el exfuncionario kirchnerista y actual consultor Emmanuel Álvarez Agis dio cuenta de tres escenarios para el Gobierno de cara al año electoral: "Llegar, bomba o ganar".

 

"Llegar", escenario al que su consultora PxQ le dio 20% de probabilidades, consistiría en que Massa y Alberto Fernández  se abracen al cumplimiento de las metas pactadas con el Fondo, acaso algo morigeradas. "Bomba", también con un 20% de chances, supondría cebar el gasto público para llevar al extremo las posibilidades de crecimiento de la economía, algo tirando a suicida en el contexto actual. El último, el más probable, sería la adopción de, justamente, un plan de estabilización. El asunto está instalado también en el mercado al que le habla el exnúmero dos de Axel Kicillof.

 

El plan "ganar" no sería una carta segura, agrega PxQ, pero, "bien ejecutado, maximizaría las chances electorales del Frente de Todos (…). El riesgo de este escenario es que el plan de estabilización fracase antes de las elecciones y la crisis entierre" al panperonismo, explica.

 

Una idea en la cabeza

De acuerdo con el semanario The Economist, “Massa es lo único que se interpone entre la Argentina y el caos". Para el superministro, sería mejor que, más allá de ese medio influyente, se convenciera de eso la ciudadanía argentina. ¿Sería posible?

 

A fines del mes pasado, Letra P contó cuál es el camino que Massa considera para pelear por la presidencia y no esperar, como ha sugerido en reuniones privadas, hasta 2027. El mismo pasa por derrumbar la inflación hacia abril o mayo, cuando llegará el momento de las definiciones sobre las candidaturas, por debajo de un 4% mensual. "Si eso pasa, la clase media y los trabajadores le van a dar la chance a Sergio", dijo una fuente conocedora de sus proyectos. El plan de estabilización apuntaría en ese sentido. ¿Será esa la carta en su manga, una explicación –por fin– a la pregunta de qué festejaban los hombres y las mujeres del Frente Renovador la tarde en la que el hincha de Tigre tomó en su mano el hierro incandescente de la economía?

 

Y sin embargo…

Un esquema como el que se comenta no sería fácil de aplicar y, aun en caso de cumplir con sus objetivos, plantearía, como ha sido habitual, el problema del día después, cuando se le saca el tapón a la economía. Las preguntas son muchas y llevan a peguntarse si lo que parte de la prensa informa y lo que se rumorea en el mercado es una decisión o un brain storming para buscar el modo de salir del laberinto por arriba.

 

¿Tendría este gobierno crepuscular el poder suficiente, no solo para sentar a una mesa a empresarios y sindicatos, sino, sobre todo, para imponer un acuerdo de precios y salarios que se cumpla? Además, ¿qué diría el Fondo sobre un proyecto tan heterodoxo, que fracasó otras veces en la Argentina? ¿Qué pasaría, en tal caso, con el compromiso asumido de reducir los subsidios a las tarifas y, con eso, el déficit fiscal? ¿Habría recursos y tolerancia del FMI para mejorar, en alguna medida, las jubilaciones y los planes sociales? ¿Bancaría el tipo de cambio una política que lo fijara y lo atrasara aun más? Por último, ¿habría forma de obligar al grueso del empresariado a ceder parte de los márgenes de ganancias que recompuso en los últimos tiempos para dar lugar a una mejor remuneración del trabajo?

 

el dolar blue retoma su racha alcista y se vende a $491
necesitamos una politica cambiaria que no perturbe la actividad economica

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