Corrido de escena en las últimas semanas, Facundo Manes volvería a poner los pies sobre la arena política el próximo viernes 21 en Mar del Plata, con una visita despojada de clichés políticos tradicionales. En el inicio de la larga carrera hacia las presidenciales de 2023, el neurólogo seguirá explotando el perfil de outsider que no comulga con “las viejas prácticas” de la comunidad que hoy integra formalmente como diputado nacional.
Fuentes del entorno de Manes aseguraron a Letra P que la idea es generar un “contacto directo” con locales y turistas de una manera “más atípica” y “más espontánea” que las clásicas escenas playeras o actos de liturgia partidaria. Sí está proyectada a priori una comida con intendentes radicales de la región y otros dirigentes, pero esta actividad no es vista como “central” dentro de las que podría desplegar en “La Feliz”, donde, en modo neurólogo, podría presentar su último libro Ser Humanos.
Antes de Mar del Plata, estaba en carpeta la visita a Córdoba, una provincia de interés para el radical a los fines de “ampliar” la construcción con perspectivas nacionales. Incluso figuraba en agenda una recorrida por la casa del expresidente Arturo Illia, en Cruz del Eje. Pero, ese viaje fue desactivado.
Manes viene manteniéndose al margen de las principales discusiones que poblaron la agenda política en la primera quincena de enero. Apenas retuiteó, en medio de los cortes de luz, una publicación de la Fundación Alem alusiva a la necesidad de una política energética a largo plazo. En la segunda quincena comenzaría a descongelar sus apariciones con vistas a robustecer su imagen nacional. En ese plan, confeccionó equipos para la generación de proyectos legislativos y extender lazos dirigenciales en diversos rincones del país.
Como contó ese medio, uno de los principales objetivos de Manes pasará por ampliar la coalición opositora, orientándola a la desembocadura de un espacio de “centro-popular” que evite que Juntos se transforme en un frente que pacte con la ultraderecha. Entre los dirigentes apuntados para nutrir ese esquema, uno de los más visibles es el intendente de Rosario, su amigo Pablo Javkin, a quien visitó a finales del año pasado.
Pero el neurólogo no es el único radical con ambiciones nacionales. En ese sentido, voces con llegada a la mesa de conducción del Comité Nacional, detallaron a Letra P que en febrero la plana mayor del radicalismo abordará una serie de puntos entre los que aparece el “posicionamiento de liderazgos” de cara a 2023, exponiéndolos a recorridos de vuelo nacional. “En 2022 habrá mucho recorrido de los dirigentes que el propio espacio quiere posicionar como competitivos para las PASO de 2023 con el PRO”, aseguraron.
En la UCR ya piensan y hablan con las presidenciales en el horizonte. Así, no solo hay quienes mencionan una competencia interna en las PASO con el socio amarillo, sino que también empiezan a militar internamente proyectos como el del mendocino Alfredo Cornejo, que plantea que no haya fórmulas presidenciales en las primarias y que el postulante que se imponga allí luego pueda elegir a su vice dentro del amplio abanico cambiemista.