El presidente Alberto Fernández afirmó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) "intenta imponer un programa" al país con el que su gobierno no está de acuerdo y dijo que por esa razón están demoradas las negociaciones para reestructurar los pagos pendientes por el préstamo de más de 44 mil millones de dólares que adquirió la administración de Mauricio Macri. Además, reconoció que "Argentina está absolutamente impedida" de hacer frente a esa deuda.
“El Fondo dice, en sus estatutos, que analizará el programa que el país proponga, pero en verdad lo que intenta hacer el Fondo Monetario, una vez más, es imponernos un programa y ahí no estamos de acuerdo”, sostuvo el mandatario en declaraciones a AM 750.
En la misma charla, admitió también que “Argentina está absolutamente impedida de afrontar ese pago". "Nadie piensa seriamente en el mundo que Argentina puede pagar, entre capital e intereses, 19 mil millones de dólares este año”, afirmó.
Pese a este escenario, el jefe de Estado remarcó que continúan en tratativas para llegar a un acuerdo que le permita al país "crecer para pagar las deudas" y consideró que el organismo crediticio tuvo "responsabilidad en lo que pasó".
“Me parece que, más allá de la responsabilidad que cada uno tenga, el Gobierno y las autoridades del Fondo de entonces, habiendo entregado un préstamo incalificable en términos técnicos, a eso sobreviene una pandemia: no se le puede pedir a un país como Argentina más exigencia que la que un país puede dar”, insistió.
En esa línea, el jefe de Estado puso el foco en el debate en torno a cómo tiene que ser ese programa, si se dirige al crecimiento o si, "otra vez, es volver a la receta eterna de Fondo", que incluye "más ajuste, achicar la economía, importar menos".
"Para hacer eso no estamos, por eso se demora la discusión”, reafirmó y reparó en la importancia de "trabajar unidos para que la negociación permita que el crecimiento no se detenga y que la deuda no se vuelva en un nuevo padecimiento".