En la Séptima sección electoral, La Cámpora, el sector referenciado con el gobernador y los intendentes pelean por el primer lugar en la lista de precandidatos al Senado. Ante la falta de acuerdo entre los referentes territoriales, la dirigencia aguarda la definición de la mesa chica del Frente de Todos en territorio bonaerense a la que se sientan Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa.
Por la Séptima se elegirán tres representantes. En 2017, Juntos por el Cambio se quedó con todas las bancas. Empujados por el objetivo central del gobernador de revertir la relación de fuerzas en la Cámara Alta, donde la oposición tiene 26 de las 46 butacas, pasar el piso electoral (33,3%) y sumar al menos una banca es central para el oficialismo.
Los referentes regionales del FdT creen muy difícil sumar dos representantes en esa zona donde el discurso opositor tiene gran penetración. Por eso pelean por el primer lugar de la lista. La Cámpora, de la mano del diputado César Valicenti, impulsa como candidato a Federico Aguilera, quien fue postulante a la intendencia de Olavarría en 2019; Kicillof empuja la candidatura de su subsecretario de Transporte, Alejo Supply, oriundo del partido de Azul; y el grupo de intendentes, que tienen el acompañamiento del diputado provincial Walter Abarca y de la vice gobernadora Verónica Magario, proponen a dos jefes comunales que no tienen reelección en 2023: Carlos Gasparini (Roque Pérez) y Hernán Ralinqueo (25 de mayo).
“Se va a definir de arriba hacia abajo, en la sección no hay posibilidades de acuerdo”, aseguró a Letra P un dirigente de la región que participa de la discusión seccional en referencia a la discusión por cuál de los tres sectores encabezará la lista.
El piso para lograr representantes por la Séptima en el Senado es del 33,3%. Si sólo una fuerza supera ese porcentaje, se queda con las tres bancas. Es lo que ocurrió en las últimas cuatro elecciones legislativas. En 2017, Cambiemos obtuvo el 51% de los votos; Unidad Ciudadana el 26%; y 1 País (liderado por Sergio Massa) 12%. La división del peronismo colaboró con el triunfo de la oposición.
En 2019, con el peronismo unido, Cambiemos volvió a ganar, obtuvo el 50%; sin embargo, el Frente de Todos llegó al 42% mejorando considerablemente la elección anterior. Según sus cálculos, los dirigentes de la región del Frente de Todos, estiman que lograrán superar el piso electoral en esta ocasión, aunque dudan de que puedan mejorar la elección de 2019.