Se abre un nuevo foco de tensión en Mar del Plata entre el municipio PRO comandado por Guillermo Montenegro y el Frente de Todos (FdT), luego de que este lunes el grueso de los locales gastronómicos y shoppings decidieran abrir sus puertas desafiando las restricciones impuestas por la fase 2 en la que se encuentra la ciudad. Se da en un contexto donde el intendente mantiene una posición crítica sobre los parámetros del decreto presidencial para definir el status sanitario de cada comuna y que determinaron el retroceso de fase de su distrito.
Según el nivel de restricciones contempladas en ese estadio, los gastronómicos solo pueden trabajar con mesas en el exterior de sus locales. No obstante, no solo varios propietarios de bares y confiterías adelantaron a medios locales que recibirían clientes en el interior de sus instalaciones, sino que se mantendrían abiertos más allá de las 19. Esa rebelión fue acompañada de un silencio oficial y acusaciones de la oposición local ante la ausencia de control de la comuna.
“La ciudad tiene un funcionamiento totalmente normal. No hay ningún tipo de control, claramente se está pasando por arriba lo que plantea la fase 2”, sostuvo en diálogo con Letra P el concejal del FdT Roberto Paez, quien apuntó los cañones al jefe comunal: “Durante toda la pandemia, Montenegro no hizo ningún tipo de control, por eso tenemos esta cantidad de casos y no surgen más porque no se testean”.
Este lunes, locales gastronómicos en Mar del Plata desafiaron la fase 2 (Foto: Qué Digital).
Voces del oficialismo marplatense abordadas por este medio admiten la existencia de “un estado de rebelión” de sectores del comercio gastronómico “que entienden que son gravosas e innecesarias muchas de las restricciones que se imponen”. En esa línea, ratifican las críticas que Montenegro hizo días atrás al retroceso de fase y apuntaron a la Nación y a la Provincia por tener “criterios que no contemplan la realidad de las grandes ciudades del interior”.
“Cambiaron las pautas objetivas para pasar de fase y eso perjudica a muchos marplatenses. Cuando se cambian los criterios se confunde a la gente y es muy difícil tener previsibilidad”, advirtió el intendente PRO el viernes pasado al conocerse el retroceso de fase de su ciudad.
Los gastronómicos venían advirtiendo que este lunes levantarían sus persianas “sí o sí”. De todos modos, consideran que los perjuicios persisten más allá de la decisión de abrir: “Por más que estemos abiertos, si nos restringen la circulación, no nos entra gente y estamos en el peor de los mundos”, enfatizó a Letra P el vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelero-Gastronómica de Mar del Plata, Jesús Osorno.
Osorno contó que pidieron “medidas concretas” al gobierno nacional y al gobierno provincial. Y cuestionó los recientes anuncios para paliar la situación realizados por el gobierno de Axel Kicillof: “La eximición de Ingresos Brutos anunciada por la Provincia no sirve, cuando no tenemos ingresos. Lo que necesitamos provincialmente es que nos eximan del Inmobiliario 2020 y 2021”. También requirió una exención de tasas municipales.
“Del municipio no hay cobertura ni ayuda de ningún tipo. En la Nación ayudaron con el IFE, ATP, ahora los Repro. Pero el gobierno municipal no tiene ninguna política pública que ayude a salir de la situación”, cuestionó el concejal Paez.