Con los números de contagios en su pico más alto desde que comenzó la pandemia en el país, la Ciudad de Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Bahía Blanca, Córdoba y la Quinta de Olivos, entre otros puntos urbanos, fueron escenario de marchas en contra de las nuevas restricciones que impuso el Gobierno. Los grupos, poco numerosos, se manifestaron en rechazo de las medidas de cuidado y las vacunas.
Las movilizaciones fueron convocadas por redes sociales a distintos puntos de la Ciudad, como el Obelisco, Olivos y centros urbanos de todo el país, con el uso de hashtags como como #25M, #25MTodosALasCalles y #25MRevolucionPorLaLIBERTAD, aprovechando el feriado por el 25 de mayo, cuando transcurre el cuarto día de confinamiento estricto decretado por el presidente Alberto Fernández tras el ascenso exponencial de los casos de coronavirus, que superaron los 39 mil el miércoles pasado.
Aunque las consignas fueron claramente opositoras y en los banderazos que se celebraron durante 2020 hubo una fuerte presencia de líderes de Juntos por el Cambio, como la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, esta vez ninguna fuerza política reivindicó abiertamente el llamado a las protestas, que tuvieron una convocatoria magra.
Entre los manifestantes que se congregaron en diferentes puntos del país se mezclaron las protestas contra el Gobierno por gestión de la pandemia, acusaciones por supuestos hechos de corrupción y consignas antivacunas o de desconocimiento del virus. En varios puntos de las concentraciones, los ciudadanos se movilizaron sin mantener el distanciamiento social y sin usar barbijos. También hubo caravanas de autos en algunas autopistas, que se dispersaron rápidamente.
El punto mayor de tensión se registró en Rosario, en la concentración que fue convocada en el Monumento a la Bandera principalmente por un grupo autodenominado como “Médicos por la Verdad”, que desconocen la pandemia y llaman a romper las medidas de restricción y de cuidado, que tienen consenso en toda la comunidad científica mundial.
En medio de la convocatoria, efectivos de la policía de Santa Fe irrumpieron para generar la desconcentración de los manifestantes, que se negaron a colocarse barbijos y mantener el distanciamiento. La policía disparó balas de goma al aire y detuvo a más de diez manifestantes, entre los que está Mariano Arriaga, uno de los organizadores de esta movilización, que enfrentará una causa penal por resistencia a la autoridad y por violación a los artículos 205 y 209 del Código Penal, que prevé una pena de seis meses a dos años a quien no cumpliere con las medidas adoptadas por las autoridades competentes, “para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.