Los dueños de restaurantes, bares, teatros, cines y hoteles llegan a la segunda ola con la soga al cuello y apretando. Esperan las nuevas medidas restrictivas que el presidente Alberto Fernández anunciará este miércoles con la certeza de que sus actividades se resentirán aun más y coinciden en que los contactos con los gobiernos nacional y provinciales en búsqueda de algún alivio adicional son hasta ahora infructuosos. Sectores de mano de obra intensiva, advierten que el impacto en el empleo será brutal.
Martín Álvarez Morales, CEO de Cinemark Hoyts y presidente de la Cámara Argentina de Exhibidores de Multipantallas, habló en estos términos: "Cerrar los cines a las 22 es prácticamente como cerrarlos y destruirá a la industria". Los cines fueron una de las últimas actividades de esparcimiento que abrieron en los últimos meses. En la Ciudad y el Gran Buenos Aires llevan funcionando algo más de un mes, con un protocolo que restringe el aforo a un 30 por ciento de la capacidad. El fin de semana largo, festejaron que el tanque Godzilla vs Kong metió 100.000 espectadores en las salas. "Todos mirando para adelante, con distanciamiento, sin hablar; no ha habido contagios en los cines", enfatizó.
Fernando Desbots, vicepresidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina sostuvo: "La nueva ola será el principio del fin. Ahora trabajamos en la subsistencia", dijo. Si bien la Semana Santa movilizó casi tantos turistas como en en el mismo fin de semana largo de 2019, según la Cámara Argentina de Mediana Empresa, el hotelero remarca que los establecimientos de las grandes capitales siguen en crisis. "El Sheraton de Córdoba está cerrado hace 14 meses", sostuvo. Feghra relevó el cierre de 8000 hoteles y restaurantes hasta el momento.
Marcelo Boer, dueño de restaurantes y representante de la agrupación Sillas Al Revés, le pone números a la crisis del sector gastronómico. "Estamos un 40% abajo de la facturación promedio previa a la covid. Con eso, más la deuda generada durante la pandemia, el que no cerró está por cerrar", dijo a Letra P. Los empresarios gastronómicos les piden a los gobiernos rebajas impositivas para surfear la crisis: desde el IVA a la administración nacional hasta Ingresos Brutos a las subnacionales. "Tuvimos poco apoyo del Gobierno al pasar del ATP al Repro 2, que es por un monto menor", sostuvo. "Hoy el 20% de la gastronomía cerró, son más de 10.000 locales, y se perdieron más de 100.000 empleos".
Los empresarios defienden sus protocolos y enfatizan que el virus se esparce en las fiestas clandestinas, fuera de los establecimientos protocolizados. En eso coincide también Omar Capalbo, que preside la Cámara Empresaria de Discotecas y Entretenimiento de la Ciudad de Buenos Aires (Cedeba). "Ya pasamos 13 meses sin trabajar. Hay discotecas que ya vendieron hasta los equipos. La gente confunde la clandestinidad con la nocturnidad, el Gobierno estigmatizó el baile", dijo. En su opinión, abrir discotecas al 30% de aforo y hasta las 4 de la mañana, como le pidieron al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, permitiría reducir las fiestas clandestinas.