Juan Pedro del Oso preside el partido Unión por Todos y es una de las patas del armado vecinalista que se prepara para competir en las próximas elecciones. Advierte que el espacio no tiene definido los postulantes pero avisa que le gustaría competir: “Si hacemos política, todos queremos ser candidatos”, dice el referente del partido que en el pasado integró el frente Cambiemos. En diálogo con Letra P, el dirigente y médico de profesión destaca que el objetivo es darle “vuelo a los municipios” y apunta contra la corrupción: “Por más que hablen de la economía, el continente de todo es la corrupción extrema que tiene nuestro país”, señala.
-¿Cómo avanza la construcción del espacio que incluye distintas fuerzas vecinalistas?
-Venimos trabajando en la estructura del partido. Vamos a hacer una conformación y presentación nuevamente con casi la totalidad de los distritos de este armado vecinalista en Mar del Plata y ahí vamos a resolver la situación de las presentaciones para 2021.
-¿Ya están definidos los candidatos?
-Habría que esperar una semana más. Hoy (por este martes) nos reunimos justamente por ese tema con intendentes y referentes.
-¿A usted le gustaría ser candidato?
-Si hacemos política, todos queremos ser candidatos, de lo contrario haríamos otra cosa. Es necesario serlo para llevar adelante lo que uno pregona, si no es como quedarse en el camino. Si tenemos suerte, seremos y lo demostraremos.
-¿Cuál es su aporte al espacio?
-Nací en un partido vecinal que construimos en 2001. La paradoja es que ese partido vecinal se llamaba Unidad Ciudadana. Después feneció cuando construimos este. Al vecinalismo hay que pensarlo no solamente como vecino, sino como que hay gente común, honesta, que trabaja. Soy un médico de cuarenta y pico de años de profesión y nunca tuve una mínima pizca de algo que no me correspondiera. El país está prácticamente avasallado por la corrupción, es el motivo número uno de lo que pasa. Por más que hablen de la economía, el continente de todo es la corrupción extrema que tiene nuestro país. Si no ponemos énfasis en corregir ese tipo de cosas no se puede hacer nada. Ahí vamos a apostar nosotros. Estamos buscando calidades, honestidad, gente de principios. Si logramos ciertos objetivos, vamos a ver ciertos tipos de horizontes más claros.
-¿Qué va a primar en este armado? ¿Cuáles son las perspectivas?
-Hay una propuesta provincial. Esta elección es legislativa y uno se debe ceñir a lo poco que a veces permite una legislativa. Trataremos de darle vuelo a los municipios que tienen muy poco y dependen del poder central. Trataremos de llegar a todos los ámbitos que conciernen al movimiento de la provincia de Buenos Aires, sea pesquero, puerto, agricultura, recursos hídricos. Todo ese entramado que tienen todos los municipios; hay que trabajar en conjunto y concentrar energía. Nosotros nos vamos a enfocar en la problemática, no en el juego de la política barata de mesa de bar a ver cómo se arman las cosas y que negocios hay.
-¿Cuánto les dificulta la estrategia electoral el hecho de que referentes del espacio hayan llegado a sus cargos a través de alianzas con partidos tradicionales?
-Eso está resuelto. Si fueron incluidos en algunos otros frentes es porque fueron necesarios y máxime cuando son del interior. Es más trascendente el candidato del interior que el partido que lo va a cobijar. Tal es así que ellos perduran y esas estructuras hoy están desvencijadas porque acuerdan por un lado, por otro y no piensan en lo que deben pensar. Cada intendente piensa en lo suyo y por eso se los fue a buscar, porque arriba se piensa en la conveniencia. Hay que dejar un poco eso de lado porque si no vamos a estar ceñidos a la superestructura y el beneficio va a ser poco y el costo va a ser mucho.
-¿Cuál es el principal obstáculo en la construcción de un vecinalismo?
-En otros espacios es el celo entre dirigentes. Acá en diferente: hay un continente que puede contenerlos a todos sin perjudicar a ninguno y beneficiarlos. Entonces, no veo conflicto. Los habría si hubiese pertenencias distintas. Acá tienen su espacio. Lo tienen que desarrollar y hacer lo mejor para la gente. Es sencillo, no tiene muchas cosas raras la política. Se hace rara porque la gente quiere enmarañar todo.