ECONOMÍA 2021

Alquileres y evasión: la AFIP pone el ojo en un agujero negro

La obligación de blanquear los contratos de locación le dará al fisco información para cruzar con Bienes Personales, Ganancias e IVA. Trinan las inmobiliarias.

La asociación Inquilinos Agrupados se apuró en festejar, el miércoles por la tarde, la reglamentación de uno de los puntos claves de la ley de Alquileres: el que obliga a los locadores a declarar el contrato ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Las cámaras inmobiliarias salieron rápido a quejarse por la presión fiscal y el costo que, dicen, supondrá la medida, que no es más (ni menos) que el obvio requisito de tener todo en blanco. Los contratos de alquiler son un agujero negro y el fisco lo sabe. Por eso, más allá las viviendas particulares, el organismo de Mercedes Marcó del Pont pondrá el ojo en las locaciones comerciales, sobre todo en grandes superficies.

 

La reglamentación da un plazo de 15 días desde la celebración del acuerdo para que el locador cargue, en la web de la AFIP, una copia en formato JPG del contrato. Las inmobiliarias no están obligadas a hacerlo, pero pueden actuar en representación del propietario. Eso permitirá a los inquilinos que paguen el impuesto a las Ganancias deducir el contrato por el alquiler de su vivienda, algo que actualmente hacen apenas unos 7.300 contribuyentes, según datos del economista especialista en el mercado de vivienda y asesor del gobierno porteño Federico González Rouco.

 

"Con el registro de contratos de alquiler en la AFIP se abre una nueva etapa en las políticas de vivienda en Argentina", celebró Gervasio Muñoz, referente de Inquilinos Agrupados. "Ahora se podrá saber quiénes conforman el negocio del acceso a la vivienda y quiénes alquilan y bajo qué condiciones", agregó. "Con esta medida, se termina la posibilidad del incumplimiento de la ley de alquileres", sostuvo.

 

Por el contrario, Mariano García Malbrán, director de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI), sostuvo que la nueva norma afectará a los locatarios, porque "se podrán ver perjudicados por una menor oferta de bienes en locación". En su opinión, la resolución de AFIP "genera un nuevo golpe a la ya castigada rentabilidad de los alquileres y se suma a la alta presión tributaria existente sobre los alquileres", por lo que "la tendencia de propietarios de retirar propiedades que se encuentran en alquiler y ponerlas en venta va a aumentar aún más".

 

En rigor, la AFIP no creó un nuevo impuesto, sino que dispondrá de más información para cruzar con declaraciones de Bienes Personales, Ganancias e IVA y detectar la subfacturación de alquileres de la que el fisco no tiene dudas. "Haremos control fiscal y se fortalecerá a los inquilinos, pero donde más va a incidir es en los alquileres comerciales", sostuvieron en el organismo recaudador.

 

El fisco sospecha que existe una importante subdeclaración de ingresos por rentas de la primera categoría (alquileres, principalmente) en el impuesto a las Ganancias. Básicamente, que los contribuyentes que declaran ingresos por alquileres "son muy pocos en relación a los que deberían, por ser propietarios de inmuebles pasibles de ser alquilados", explica una fuente oficial. Esto surge de cruzar las declaraciones de Bienes Personales (el patrimonio) y de Ganancias (rentas) de las personas físicas y jurídicas. La obtención de una copia del contrato le permitirá a la AFIP constatar si el monto declarado por el locador en la factura se condice con el cargo acordado con el inquilino o si existe subfacturación de alquileres.

 

El rastrillaje hará especial foco en locales comerciales, sobre todo en grandes superficies: shoppings, galerías, complejos de cines, hipermercados, centros de convenciones, etcétera. La primera etapa tendrá que ver con la transparencia: nadie piensa en salir a cobrar impuestos adeudados de forma masiva a sectores comerciales especialmente afectados por la crisis del coronavirus, sino para tener la información.

 

Este nuevo régimen de información llega en un momento complicado para el comercio. Según el último informe de la Cámara Argentina de Comercio y la firma de servicios inmobiliarios Colliers, la oferta de alquileres comerciales en la Ciudad de Buenos Aires trepó 15,66% en el segundo semestre de 2020, respecto al primero. La tasa de vacancia se duplicó en un año: pasó del 1,70% al 3,49%. Continuó "la tendencia a la liberación de espacios, comportamiento mostrado durante el primer semestre del año debido a la paralización del sector comercial producto de las medidas de aislamiento", indicó el reporte.

 

Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck. La Patagonia está en alerta.
Toto Caputo.

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