El presidente Alberto Fernández firmó con la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, la puesta en marcha de una zona franca en la localidad de Sierra Grande, que tendrá como objetivo potenciar la región y facilitar el desarrollo del plan de producción de hidrógeno verde en la provincia.
El proyecto, que describió Letra P durante la última gira presidencial por Europa, pertenece a la empresa australiana Fortescue y estará ubicado donde antiguamente funcionó la mina de hierro más grande de Sudamérica. La iniciativa requerirá una inversión de 8.400 millones de dólares para producir más de 2,2 millones de toneladas anuales de hidrógeno verde y generar 15.500 puestos de trabajo directos y 40.000 indirectos.
En este sentido, Fernández celebró este lunes la “oportunidad de desarrollo” que el proyecto significa y destacó que “es una inversión que pone a la Argentina en un lugar de privilegio porque está entre un grupo de países que se ubican a la vanguardia en la generación de energías alternativas”.
Por su parte, Carreras valoró el encuentro y recordó que el desarrollo de la zona franca es un proyecto sobre el cual la provincia viene trabajando desde hace un año. “Consiste en un plan importante para una zona poco desarrollada e históricamente golpeada en lo económico”, afirmó y agregó: “Va a permitirnos equilibrar productivamente a la provincia”.
“El hidrógeno verde es un combustible que está teniendo un protagonismo en el escenario mundial y sobre el que la Argentina va a ser uno de los primeros productores en el mundo”, explicó al tiempo que precisó: “El cambio climático no es una cuestión que ocurrirá en el futuro, está muy presente hoy, y la transición energética tiene allí un rol importante”.
La empresa australiana ya inició la fase de exploración del terreno, que consiste en el análisis de la cantidad y la calidad de los vientos, que serán la fuente energética principal para la producción. Una vez finalizada esta etapa se espera que se realicen una serie de consultas públicas y trámites para la construcción del proyecto, que constará a su vez de diferentes fases. Está previsto que la fase piloto, que requerirá una inversión de más de 1.200 millones de dólares, comience en 2022 mientras que, la fase productiva, en tanto, producirá unas 215 mil toneladas de hidrógeno verde a partir de una inversión de 7.200 millones de dólares y se extenderá entre 2024 y 2028.