Un grupo de intendentes peronistas del conurbano bonaerense vuelven a arremeter con un reclamo histórico que los enfrenta al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni. Según pudo saber Letra P, estaría avanzada una negociación con el gobernador, Axel Kicillof, para revivir a las policías locales, creadas por Daniel Scioli en 2014 y que Berni desactivó con su llegada al gobierno.
El manejo de la policía es un relamo de larga data de quienes conducen los distritos del conurbano, donde el delito golpea más crudamente. A partir de la creación de las policías locales, las jefaturas comunales presionaron para tener cada vez más injerencia sobre ellas. Sin embargo, desde la llegada de Berni al Ministerio de Seguridad esta fuerza se fue diluyendo e integrando a la tradicional bonaerense. Pero no sólo eso, con el correr de los meses fue quintándoles, incluso, aquellos mecanismos no oficiales de manejo sobre las fuerzas de seguridad con acciones que enfurecen a los dueños de los votos, como poner comisarios sin su aval.
El punto máximo de tensión entre los intendentes y el médico militar se dio luego del levantamiento policial en septiembre de 2020. Berni, aunque nunca lo dijo públicamente, desde el primer momento apuntó a un grupo de jefes comunales que -sostenía- fogonearon las protestas y una vez resuelto el conflicto anunció la eliminación de la policía local a la que acusaba de iniciar la revuelta.
La reacción de los intendentes fue inmediata. Tanto oficialistas como opositores plantearon públicamente sus posturas, contrarias a las de Berni. Uno de los que en aquel momento alzó la voz contra el anuncio fue Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia y jefe de Gabinete de Kicillof.
“Los vecinos quieren que se fortalezca la Policía Local”, dijo en aquel momento el lomense y aseguró: “La enorme mayoría de los intendentes creemos en el sostenimiento de las policías locales, nosotros estamos en el territorio, representamos a los vecinos y ellos quieren una policía de proximidad”.
Tiempo antes, un grupo de jefes comunales habían impulsado una Ley que regula la conformación y gestión de las Policías Locales de la provincia de Buenos Aires bajo la órbita de los municipios, entre quienes estaba la hoy vicegobernadora Verónica Magario. En el mismo sentido se expresaron, entre otros, Jorge Ferraresi (Avellaneda), Nicolás Mantegazza (San Vicente) y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa.
Ahora, con los intendentes empoderados luego de la remontada electoral y con su incorporación en el gabinete bonaerense, vuelve a ponerse sobre la mesa la histórica demanda, pedido que, de concretarse, limaría el poder de Berni, a quienes muchos -en off- tildan de “chamullero”. “El acuerdo con el gobernador para que vuelvan las policías locales está avanzado en un 80%”, confió un intendente del Frente de Todos (FdT) y detalló que se va a retomar, incluso, la formación en los distritos.
Este lunes, Kicillof volvió a mostrarse con Berni en lo que fue leído como un gesto de apoyo luego de las críticas que recibió el ministro -de la oposición y también desde adentro- tras el caso de gatillo fácil en Miramar, donde un efectivo policial asesinó de un disparo en el pecho a Lucas Olivera, un adolescente de 16 años.
Si bien no trascendieron aún los términos de un posible acuerdo, en el relanzamiento de la gestión que hizo el gobernador días atrás, anunció que en el área de seguridad se duplicará la cantidad de efectivos en los próximos seis años y afirmó que entre 2022 y 2023 se formarán 40 mil nuevos cadetes.