La derrota con sabor a dulce y una nueva oportunidad para el Gobierno

El oficialismo perdió por casi 10 puntos a nivel nacional, pero achicó la distancia en PBA. El llamado al diálogo y la marcha convocada por la CGT y La Cámpora.

El panorama más pesimista para el domingo 14 de noviembre era que el gobierno nacional obtuviera exactamente los mismos resultados electorales que en las PASO, o incluso peores. Si bien los resultados se repitieron a nivel nacional, con una distancia de casi 10 puntos entre Juntos por el Cambio (JxC) y el Frente de Todos (FdT), a nivel provincia de Buenos Aires los resultados fueron diferentes. Cuantitativamente, el FdT achicó la diferencia generada en las PASO, al quedar a poco más de un punto de Juntos. Cualitativamente ese achicamiento representa un alivio fenomenal al Gobierno ya que en el principal distrito del país y en su propio bastión -en especial el conurbano bonaerense- marcó un nivel de apoyo del 38%. Sin embargo, el mensaje de las urnas fue claro e indicó que el gobierno nacional debe modificar su accionar.

 

Estos resultados reflejan con claridad el nivel de apoyo de la ciudadanía para con el gobierno de Todos. Recordemos que desde los anuncios para combatir la pandemia de abril 2020, la imagen positiva del Presidente marca un decrecimiento sostenido. En abril 2020 su imagen positiva llegó a tocar el 70%, mientras que en estos meses se encuentra en un tercio. La tendencia a la negativa comenzó, con claridad, con el anuncio de intervención de la empresa Vicentín y hasta el momento no encuentra un piso firme.

 

Ya sin elecciones de por medio y al haber controlado la pandemia, la Casa Rosada puede abocarse de lleno al tema que mayormente preocupa a los argentinos: la situación económica. En este sentido, el daño que está generando la crisis es tal que se necesitan políticas de mediano y largo plazo para enderezar al país. La crisis económica encuentra un gran asidero en la situación política nacional. El hecho de que la inflación anual supere el 50% indica que el peso argentino no es creíble (ni el gobierno y ni los propios argentinos son creíbles para el mercado). La política no es ajena a esa responsabilidad.

 

«La crisis económica encuentra un gran asidero en la situación política nacional»

Es acertado que el presidente Alberto Fernández haya convocado a la oposición para trabajar en un plan conjunto. Mas allá de lo que solicitó el FMI como condición para cerrar un acuerdo, es importante que las principales fuerzas convengan políticas de mediano plazo. En ese sentido, la figura de Sergio Massa tiene bastante para aportar. Por sus características de dirigente “pragmático”, se identifica más con el “centro” político y es quien podría aportar ese “sentido común” tan necesario para pensar el mediano plazo del país. Queda en el aire el interrogante de cómo tomará esta jugada el kirchnerismo ya que estas formas “dialoguistas” no son propias de ellos.

 

Sin embargo la convocatoria comenzó con poca fuerza. Luego de conocer los resultados electorales del recuento provisorio de votos, Alberto Fernández convocó al acuerdo con la presentación en el Congreso de un “Programa Económico Plurianual”. Por su parte, el día después de la elección, la oposición avisó que aún no recibió un pedido formal de reunión.

 

La iniciativa del llamado al diálogo es una jugada muy importante para el gobierno y debieran articular todas las herramientas al alcance para concretarla. Esta es una oportunidad para comenzar un nuevo capítulo y quizás para volver a ese “encanto” que supo sumar en su momento Alberto en la fórmula con CFK, allá por el 2019. Es decir, Alberto aportaba a la fórmula mayor “centrismo”, mayor “capacidad de negociación”. Recordemos que en 2019 el kirchnerismo encontraba un techo de un tercio del electorado, que le imposibilitaba crecer, por eso fue necesario para su espacio convocar a figuras como el propio Fernández o Sergio Massa.

 

Por último, esta derrota con sabor a dulce pareciera “empalagarse” con la marcha convocada por la CGT para el miércoles 17 de noviembre. Obviamente que el espacio del FdT tiene todo el derecho del mundo de festejar lo que quiere y cuanto quiere, pero quizás no es necesario sobre-actuar el resultado y es conveniente pasar página cuanto antes de las elecciones legislativas. El gobierno pareciera que ya está listo y cuenta con lo necesario para finalmente volver a la agenda que lo convocó en 2019: “poner a la Argentina de pie”. ¿Podrá finalmente comenzar con esa tarea?

 

cristinazo
Toto Caputo y el equipo económico celebran

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