La Universidad Nacional de Rosario (UNR) organizó para este martes un debate de candidatos y candidatas de Santa Fe al Senado de la Nación. El encuentro, que se realizó en Rosario, contó con la participación de siete de los nueve postulantes al Congreso. La apuesta de Juntos por el Cambio (JxC), Carolina Losada, la ganadora de las PASO, dio parte de ausente y fue reemplazada por su segundo, Dionisio Scarpin.
Intervinieron Marcelo Lewandowski (Frente de Todos), Clara García (Frente Amplio Progresista), Mercedes Meier (Soberanía Popular), Jorge Boasso (Primero Santa Fe), Patricia Frausin (Somos Futuro) e Irene Gamboa (FIT). Directamente no asistieron Juan Argañaraz (Podemos) y Betina Florito (Unite).
La candidata de JxC alegó problemas de agenda para no asistir al debate, que fue seguido en vivo por unas 500 personas desde Youtube y retransmitido por una señal de radio que tiene la UNR. A la mañana, la periodista posó junto a candidatos y candidatas locales cambiemistas de diversas zonas de la provincia, pero a la tarde pegó el faltazo. Sí asistió el consultor, su master de campaña, Lucio Guberman, para darle tips y apuntes al segundo Scarpin. Losada, por su parte, garantiza su participación en el debate que aspira a organizar el grupo Televisión Litoral, que aún no tiene confirmada la presencia de Lewandowski.
Seguridad, el más picante
La organización eligió cuatro tópicos de exposición: Seguridad, Ambientalismo y desarrollo sostenible, Federalismo y Educación. El primer eje, sin dudas, se llevó toda la atención. Mientras la oposición se concentró en responsabilizar al peronismo de la situación de violencia narco que rige en Rosario, aunque la izquierda también le pegó al progresismo y JxC, Lewandowski eligió la autocrítica, admitió que el narcotráfico “encontró tierra fértil en Rosario”. Casi desde un lugar no oficialista, metió un arranque de storytelling, aunque luego despersonalizó al diagnosticar que la policía tiene “poco equipamiento, falta de tecnología y los mil vehículos que hay no alcanzan”.
Reglamento torcido
Las autoridades de la UNR comunicaron a los frentes un reglamento que consistía en un discurso de dos minutos por eje para cada postulante, más otro minuto para agregar una idea o hacer una réplica. “Total: 3 minutos para cada candidato”, reza el documento que recibieron los partidos. Pero el primer tópico tuvo cuatro minutos por participante porque se agregó la chance de cerrarlo. Eso generó un alboroto en la barra, sobre todo en el peronismo y el socialismo, que pidieron ajustarse al reglamento que les habían entregado. Conclusión: en los primeros dos ejes los candidatos hablaron cuatro minutos y en los últimos dos discursearon durante tres minutos.
Tacos aguja
La ausencia de Losada fue el centro de atención del debate. García fue de las primeras en remarcar su faltazo. "Si no se animó acá no se va a animar en el Senado", espetó la socialista. También le dedicó unas palabras el verborrágico Boasso, radical y aliado hoy del diputado nacional Luis Contigiani. El exconcejal de Rosario lamentó la ausencia porque – según dijo – quería observar los “tacos aguja” que suele usar Losada, que le hacen acordar a una personaje de “Sex and the city”.
«Si Losada no se animó a venir acá, no se va a animar en el Senado»
Cárcel común
De manera inevitable, la discusión por seguridad se concentró en el narcotráfico. Meier, aliada del diputado Carlos Del Frade, hizo foco en el lavado de dinero, como problemática a resolver para mejorar la situación de violencia. En ese marco, en una clara referencia a la causa de juego clandestino que conmociona a la política provincial, la candidata reclamó cárcel común para senadores, jueces y empresarios. Boasso, por su parte, agregó que debería investigarse a “parte del periodismo”.
Chicana barata
Al no encontrar en Scarpin alguien que le retruque, Lewandowski orientó sus dardos al progresismo, al que le pegó por demorar el tratamiento de una reforma de seguridad en la Legislatura. También atendió, sin nombrarlo, al diputado Maximiliano Pullaro porque durante su gestión en el Ministerio de Seguridad se pagó honorarios a los abogados defensores de los policías involucrados en el caso Franco Casco y deslizó que el Frente Progresista banco al senador provincial Armando Traferri frente al pedido de desafuero de fiscales que lo investigan por presunta complicidad con el juego ilegal. García no acusó recibo, evitó defender a Pullaro, aclaró que el socialismo no tuvo senadores y pidió: “No da para chicana barata, seamos serios”.