EL OTRO CASO PIPARO

Pesca en río revuelto

El affaire de la diputada abre grieta en JxC en la antesala del armado de listas de la Octava. ¿Mejor opción o pase gol al peronismo? Beneficiados colaterales.

En La Plata, la dirigencia de Juntos por el Cambio se reparte entre quienes apoyan a la diputada PRO Carolina Piparo y quienes miran con distancia y recelo las consecuencias del episodio que protagonizó junto a su marido, Juan Ignacio Buzali, en la madrugada del 1 de enero, cuando atropellaron con el auto a dos personas que iban en moto y se dieron a la fuga, creyendo –según su versión– que habían chocado a los motociclistas que la habían asaltado minutos antes. A Piparo, quien además es la titular de la Secretaría de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género en la Municipalidad de La Plata, se le vence el mandato de legisladora este año. Hasta antes del suceso que la puso en el centro de la escena, la dirigente tenía todas las fichas para renovar su banca por otros cuatro años. Hoy, todo es incertidumbre.

 

Hubo solidaridad de toda la dirigencia bonaerense de Juntos por el Cambio hacia la figura de Piparo, quien pidió no politizar el hecho. Difícil, tratándose de una funcionaria pública con doble cargo. Y las consecuencias de lo que puede deparar la suerte judicial de ella y de su marido impacta de forma directa en su carrera política. Según supo Letra P, en Cambiemos hay diferencias de pareceres sobre qué hacer cuando haya que discutir el armado de listas de candidatos por la Octava sección electoral (La Plata).

 

“Faltan pocos meses para cerrar listas y creo que lo mejor para el Frente de Todos es que ella sea candidata en La Plata”, dice un dirigente de Juntos por el Cambio con base en La Plata que prefiere mantener su nombre en reserva. Sospecha que el discurso del peronismo, si Piparo finalmente es candidata, gire en torno al abandono de persona que cometió en la madrugada del primer día del 2021; justo ella, que tiene a su cargo el área de la asistencia a la víctima.

 

Cerca del intendente Julio Garro aseguran que, por el contrario, todo el episodio que puso a Piparo en los medios 24x7 –otra vez por una situación en contexto de inseguridad– la fortalece y minimizan las expectativas puestas en otros y otras dirigentes de Juntos por el Cambio con sello PRO en la capital provincial que, ante un eventual corrimiento de Piparo, mejorarían sus chances de ingresar a la Legislatura.

 

La UCR es otro de los partidos que integran la alianza de gobierno en la capital provincial. Si bien hacia afuera el mensaje es de solidaridad, puertas adentro también hay líneas cruzadas respecto al futuro de la legisladora en la renovación de listas. “Le creemos a Carolina, saber qué va a pasar es hacer futurología”, indica una fuente con peso en el partido centenario. 

 

Una de las patas más potentes en la distribución de poderes de JxC en La Plata es, naturalmente, el intendente macrista Julio Garro. El jefe comunal tiene funcionarios y funcionarias en gateras para ofrecer en el armado de la lista seccional 2021 para competir por los seis lugares que se ponen en juego.

 

Hay dos mujeres prestas para dejar el edificio de calle 12 y mudarse a la Legislatura: la concejala Ileana Cid y la secretaria de Desarrollo platense, Julieta Quintero Chasman. Ambas se solidarizaron con Piparo. Pero en el río revuelto que provocó el incidente Buzali-Piparo cualquier escenario es incierto.

 

En el garrismo dicen que una candidatura de Piparo puede seducir a la totalidad del electorado propio. Puertas adentro, como parte del blindaje, cargan culpas sobre el accionar de la policía y la demora en el envío de móviles policiales. Como en julio de 2010, cuando Piparo pasó a la escena pública al ser víctima de una entradera en una sucursal del Banco Río donde luego de recibir un impacto de bala perdió un embarazo de más de 8 meses, recuerdan que el Estado no estuvo para cuidarla. Fue lo que ella misma indicó en su comunicado luego del choque y la fuga donde cruzó al gobernador Axel Kicillof y el ministro de Seguridad, Sergio Berni; habló de “mezquindad política y personal” por “poner en duda” el robo y posterior “incidente” vial.

 

Omar Perotti, el gran apuntado por la debacle del peronismo en Santa Fe.
Victoria Villarruel y Javier Milei

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