En pleno debate por la posible suspensión de las PASO, que Cristina Kirchner inauguró en 2011, el analista político Ricardo Rouvier aseguró que la provincia de Buenos Aires es "innegociable" para la vicepresidenta a la hora de armar las listas de candidatos y candidatas para las próximas elecciones debido al "peso político" que tiene en ese territorio. Además, consideró que el hijo de la expresidenta, el diputado Máximo Kirchner, tendrá fuerte protagonismo en la campaña porque "su objetivo es la gobernación en 2023" a pesar de que el actual gobernador, Axel Kicillof, dirigente de la misma fuerza política, tiene la posibilidad jurídica de buscar la reelección en ese turno electoral.
Asimismo, el consultor consideró que el Frente de Todos deberá mostrar "autoridad de gobierno" y dijo que el presidente Alberto Fernández tendrá que salir a "defender la gestión" si quiere ganar las legislativas.
En diálogo con Letra P, Rouvier explicó por qué el jefe de Estado delegó el debate por las primarias en los gobernadores y afirmó que la eventual suspensión de esa instancia electoral perjudicaría a La Cámpora, que busca ganar terreno en las intendencias de la provincia de Buenos Aires.
-¿Cómo imagina que será este año electoral?
-Los ejes de las próximas elecciones serán la campaña de vacunación y la situación socioeconómica. Los precios, el trabajo y los ingresos serán temas que también jugarán. La oposición nacionalizará la campaña y el oficialismo tendrá que mostrar la autoridad del Gobierno. El pasado reciente y los cuatro años de Macri estarán muy presentes en esta elección.
-¿Qué figuras políticas cree que serán protagonistas?
-Sin dudas, el Presidente será clave porque tendrá que defender la gestión y la vicepresidenta deberá mantenerse al margen. Por su parte, Macri será un actor preponderante en la oposición, porque su intención es volver a la Presidencia en 2023. En la provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner tendrá un gran protagonismo en la lucha electoral, porque su objetivo es la gobernación en 2023.
-¿Por qué el Presidente delegó la negociación de la suspensión de las PASO en los gobernadores y en el Congreso?
-Porque el Frente de Todos está constituido por tres partes: el kirchnerismo, el massismo y el peronismo provincial. Se habla poco de los gobernadores en los medios, pero ellos cumplen un papel fundamental en el frente, son quienes negocian de manera directa con los intendentes. Habrá que ver cómo lo definen, pero el Presidente ya abrió el debate. El peronismo está en permanente deliberación y este es uno de los tema de debate. Sin PASO, se demora la llegada de La Cámpora a las intendencias de la provincia de Buenos Aires.
-¿Cómo impacta en la opinión pública la posible suspensión de las primarias?
-A la opinión pública mucho no le interesa el tema, está preocupada por otras cuestiones. Para la ciudadanía, cuantas menos elecciones haya es mejor. Es triste, pero es así.
-¿A quién beneficia y a quién perjudica la eventual suspensión de las PASO?
-Favorece al oficialismo de turno, en este caso al Frente de Todos. En la oposición, habrá que ver cómo juega Macri y Larreta. Por ahora, Macri es un tapón que quiere reeditar la polarización con Cristina.
-¿El debate por las PASO puede afectar la relación entre el Presidente y su vice?
-No lo sé, pero todos los actores del Frente de Todos saben que, si alguien se tira del bote, el bote puede hundirse. Se hunden todos.
-¿Quién tendrá la lapicera en el oficialismo a la hora de armar las listas de candidatos y candidatas?
-La lapicera estará en manos de Cristina y Alberto. Ambos tendrán que negociar, aunque para Cristina la provincia de Buenos Aires es innegociable.