Elisa Carrió no consulta. Mira el escenario, elige cómo comunicar y busca implantar su agenda. A veces, a pedido de su tropa y, en su mayoría, por impulso propio, matizado por su equipo de comunicación. La titular de la Coalición Cívica tiene como blanco predilecto al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y hace 72 horas pidió en soledad la intervención de esa provincia por "la grave violación a los Derechos Humanos" y el "sometimiento a personas sitiadas que quieren ingresar a la provincia".
Dos días después, este jueves por la tarde, dos concejalas de la Unión Cívica Radical (UCR) fueron detenidas luego de haber denunciado al gobierno provincial por las "condiciones inhumanas" en un centro de aislamiento y todo la tropa de Juntos por el Cambio (JxC) se abroqueló tras la guerra de Carrió con el formoseño. Sin embargo, ningún gobernador de JxC se expresó sobre la situación en la provincia de Formosa y eligieron el silencio.
A la hora en la que la denuncia de Carrió corría en las las redes sociales y en los medios de comunicación, los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) participaban de la cumbre de Alberto Fernández con los mandatarios del norte argentino. En ese convite estaba Insfrán, que posó para la foto con el Presidente y los gobernadores opositores y oficialistas presentes en la reunión de La Rioja.

Revuelo en la comisaría de la capital provincial donde estuvieron detenidas las concejalas Neme y Ruíz Díaz.
Tampoco se expidieron Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad de Buenos Aires) y Rodolfo Suárez (Mendoza), que evitan declaraciones sobre eventos que no ocurren o tienen vinculación con sus terruños. La avanzada de Carrió contó con el respaldo del interbloque de JxC en el Congreso, pero el póker de mandatarios opositores esquiva la confrontación cada vez que la oposición arremete a coro contra un colega gobernador.
Cuando Carrió avanzó con el pedido de intervención federal, el oficialismo formoseño respondió a través de Eber Solís, vicegobernador y presidente de la Legislatura provincial. "Vemos con profunda preocupación cómo tan livianamente acusa, desde el más supino desconocimiento de lo que transcurre en nuestro territorio, y desde la ignorancia de todo el esfuerzo que realizan el pueblo y el Gobierno unidos y organizados en la lucha contra la pandemia que azota al mundo entero con millones de infectados y fallecidos", manifestó mediante una carta dirigida a la exdiputada.
Sin embargo, la riña de Carrió con el gobierno de Insfrán escaló este jueves tras la detención de las concejalas Gabriela Neme y Celeste Ruíz Díaz. Ambas habían denunciado al gobernador por las “condiciones inhumanas” en un centro de aislamiento de Formosa y, en el marco de una protesta en la Escuela N°18 de la capital provincial, fueron esposadas por efectivos de la Policía local y estuvieron detenidas una hora en la Comisaría 1°.
El reclamo de las ediles de JxC es por la situación de 19 personas, que son obligadas a realizar el aislamiento frente el coronavirus en ese colegio, a pesar de haber dado negativo en sus tests. Horas antes, Carrió cargó contra el ejecutivo formoseño y acusó a Insfrán de "violaciones a derechos fundamentales en materia de libertad física de las personas" y pidió que la justicia actúe de oficio: "no es competencia de la justicia provincial, son violaciones a derechos fundamentales y cualquier juez es competente".
Según Lilita, la política de restricción sanitaria de Formosa "viola los tratados sobre tortura, el derecho humano a circular y una multiplicidad de derechos humanos básicos". Tras la detención de las concejalas, Carrió reavivó el pedido de intervención y referentes de JxC salieron a cuestionar al gobernador, pero el reclamo de intervención federal se mantuvo solo puertas adentro de la Coalición Cívica.
"Violencia, brutalidad y silenciamiento. La fórmula de la represión del gobierno formoseño contra quienes denuncias las violaciones a los derechos humanos en la provincia. Exigimos la liberación urgente de Celeste Ruíz Díaz y Gabriela Neme", sostuvo el jefe del interbloque de JxC en el Senado, el formoseño Luis Naidenoff.
“La situación por la que atraviesa Formosa es inaudita en democracia. Se están violando los derechos humanos básicos y lo más grave es que lo perpetra un gobernador ‘ejemplar’ para Alberto Fernández”, atizó Alfredo Cornejo, en diálogo con Infobae. “Estoy esperando ansioso la posición del gobierno ante este atropello. ¿Qué dice el ministro Wado de Pedro? El silencio oficial es de una complicidad alarmante”, ironizó el presidente de la UCR. Nada dijo del mutismo de los pares de Insfrán que militan en JxC.
"Estamos llegando a un punto de no retorno. ¿Cómo es posible que detengan a concejales opositores por cuestionar al gobierno de Formosa? Presidente, es inadmisible que avale estos abusos. Se tienen que terminar. Es urgente restablecer la República", sumó la jefa PRO, Patricia Bullrich, ahondando la grieta de la semana que inició la líder de la CC.