El gobernador de Santa Fe Omar Perotti eligió a Roberto Sukerman para que le active la política. El nuevo ministro de Gobierno, que asumía este lunes, tendrá la tarea no sencilla de articular con la Legislatura y viabilizar la agenda del Ejecutivo, que se encontró con innumerables escollos a lo largo de 2020. El rosarino viene de conducir la cartera de Trabajo, responde al sector que lidera el ministro de Defensa Agustín Rossi y estuvo a un punto y medio de arrebatarle en 2019 la Intendencia de Rosario a Pablo Javkin.
En diálogo con Letra P, adelantó que junto a su flamante par de Gestión Pública, Marcos Corach, serán los “zagueros centrales” que tratarán de evitarle goles en contra a Perotti. Por otro lado, puso en duda que el sector que lidera Armando Traferri continúe dentro de la “unidad en la diversidad”. “Depende de ellos, nosotros nunca los excluimos”, avisó.
-Desde el Ministerio de Trabajo, ¿pensaba que hacía falta un cambio de gabinete?
-Compartía con el gobernador cuando expresó que había conformado un gabinete para una realidad y esta cambió abruptamente. Cada uno entiende que el que fue votado fue el gobernador y no los ministros. Nosotros somos auxiliares, asesores de él y desde el primer momento tenemos la renuncia a disposición. Uno está subordinado a la política y a las decisiones de quien te nombra.
-¿Qué le faltaba al ministerio de Gobierno?
-No me corresponde analizar eso, indudablemente el gobernador entendió que el Ministerio necesitaba tener otro perfil u otra forma de funcionamiento.

Sukerman jura como ministro de Gobierno de Santa Fe.
-¿Cuál va a ser su rol?
-Una cosa es lo formal, Gobierno es mucho más que las funciones políticas. Junto con el Ministerio de Gestión, con Marcos Corach, tenemos que ser los zagueros centrales para que no le lleguen todos los tiros al arco al gobernador. Tenemos que intermediar, coordinar con el resto de los Ministerios. La tarea con Corach va a ser en conjunto, sería un error si Corach va para un lado y Sukerman para el otro. Debemos trabajar en bloque para que las tareas de cada uno cumplan la función que tienen que cumplir. No lo conocía, pero nos llevamos como si fuéramos amigos de toda la vida. Tenemos, por otro lado, que mejorar el vínculo de la Legislatura con el Ejecutivo.
-El oficialismo está en franca minoría en la Legislatura, ¿cómo se corrige?
-La mejor forma es dialogando, priorizando a la sociedad más que a las chicanas o cuestiones de política partidaria. Como gobierno rendimos cuenta todos los días. Lo mismo pretendemos de nuestro vínculo con la Legislatura, que también rinda cuentas de lo que sanciona o no sanciona. Si la Legislatura solamente va a priorizar los proyectos de la mayoría y va a obstaculizar los proyectos del Ejecutivo o va a votar en contra de proyectos estratégicos para la gestión, eso no habla de un diálogo entre poderes.
-¿Prima el diálogo cruzado entre la mayoría progresista en Diputados y la que ostentaba Traferri en Senadores?
-La historia de la gestión arrancó así, con un presupuesto votado por esos sectores políticos. El primer proyecto que se votó fue ese y en el último, con la ley tributaria, también sucedió algo similar. Priorizaron sus decisiones en contra de la opinión del Ejecutivo en leyes que son proyectos básicos para poder gestionar.
-¿Ahora, con los cambios de gabinete, sí hay una apertura más cercana a una coalición de gobierno?
-Tanto el sector al cual pertenezco como el de Eduardo Toniolli (futuro secretario de Gobierno) estaban incorporados al gobierno. Quizás hoy hay una visibilidad mayor o cargos de mayor jerarquía. Yo sigo siendo ministro, uno puede evaluar que este quizás sea un ministerio más importante que en el que estaba. La unidad del peronismo está sobreentendida en el apoyo al gobierno provincial y nacional, y el gobernador fue otorgando distintos cargos a los diferentes sectores. Cualquier profundización de esa unidad en la diversidad, bienvenida sea. Cuando uno hace una alianza electoral, debe continuarla después en la gestión.
-¿La unidad en la diversidad también incluye a Traferri y su bloque de poder?
-Depende de ellos, nosotros nunca los excluimos, estuvieron dentro de la unidad para conseguir la victoria electoral. Los que se separaron del gobierno fueron ellos y el gobernador trazó una línea donde fue muy claro. No le cerramos la puerta a nadie, lo que sí trazamos fue una línea divisoria entre los que quieren llevar adelante la función pública con honestidad y transparencia, y los que no.
Acá no se trata de un senador, es una Cámara con su mayoría, legisladores con senadores de distintos colores políticos que pusieron palos en la rueda para una investigación judicial. No tiene nada que ver con una interna. Por otro lado, si votan en contra de los proyectos o intereses de la gestión, el posicionamiento los hace opositores al gobierno.