El distrito de Bragado es uno de los tres municipios del interior que está en la misma fase que los ubicados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La situación sanitaria no sólo obligó a retroceder en la reapertura de actividades y restringir la circulación sino, también, a reorganizar la atención. El municipio le pidió al gobierno bonaerense que autorice la derivación de pacientes graves con covid-19 a hospitales de la región.
“Estamos solicitándole a la provincia, de manera organizada con las autoridades de la región sanitaria, que nos permita derivaciones de pacientes graves con covid, tengan o no obra social, a centros cercanos, a hospitales provinciales que tengan aquí en la zona”, afirmó a Letra P el intendente Vicente Gatica.
El pedido se enmarcaría en el convenio de adhesión al Fondo de Asistencia Municipal para la Atención no Hospitalaria de Pacientes con covid, decretado en junio pasado por el gobernador Axel Kicillof. La medida, que contempla el envío de recursos no reintegrables por cada cama ocupada en centros extrahospitalarios y temporales, incluye una cláusula que indica que aquellos municipios que acepten el convenio ponen a disposición del Ministerio de Salud las camas extrahospitalarias para la derivación de personas con coronavirus “correspondan o no a pacientes residentes en el municipio”. La iniciativa, que apunta a atender eventuales desbordes del sistema de atención en algunas localidades, fue cuestionada por algunos intendentes de Juntos por el Cambio.
Bragado, que junto a Laprida y Coronel Pringles son los únicos municipios del interior bonaerense que están en la misma fase de cuarentena que los distritos del conurbano y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), está bajo la coordinación de la Región Sanitaria X, cuya sede regional se encuentra en el distrito de Chivilcoy, conducido por Guillermo Britos. La región cuenta con tres hospitales zonales: uno en Lobos, otro en Mercedes y el restante en Saladillo. En las últimas horas, Gatica agradeció el gesto de varios jefes comunales vecinos que, ante la crisis sanitaria, se comunicaron y ofrecieron su ayuda.
“Estábamos muy bien hasta el Día del Amigo”, detalló el intendente en referencia al crecimiento de los contagios en el municipio que este martes alcanza los 328 positivos, 203 en tratamiento. “La fase cuatro y cinco incidieron en la relajación”, señaló. Y destacó que el inicio de la cuarentena “tan temprana permitió triplicar las camas en el hospital y duplicar las camas en la unidad de terapia intensiva”. Sin embargo, la situación es compleja. De los ocho respiradores disponibles, siete están en uso. “La provincia de Buenos Aires nos está dando una mano muy grande”, indicó sobre el vínculo con la administración bonaerense y destacó la implementación del Operativo Detectar en el municipio.
Consultado sobre la resistencia de algunos intendentes de Juntos por el Cambio a la continuidad de la cuarentena, señaló: “Siempre hemos seguido los lineamientos del gobierno nacional y provincial. En cada acción definida, hemos adherido. En muchas oportunidades hemos entendido que los intendentes podíamos tener alguna autonomía, sobre todos aquellos que estábamos lejos del foco, pero nunca hemos dejado de lado las medidas. De hecho, la última, que pasamos a fase tres, nos pareció que era correcta”.