LA GRIETA

Amenaza judicial: Macri dejó el país tras un operativo interno contra la reforma

El expresidente voló a Europa sin fecha de regreso. Cree que el Gobierno "va por él" y puja, junto con Carrió, para frenar la ley. Una amiga entre los expertos.

El expresidente Mauricio Macri voló este jueves con destino a Suiza para actividades vinculadas a la Fundación FIFA y volvería a fines de agosto. Salió de la Argentina con la satisfacción del deber cumplido: en alianza con Elisa Carrió, abroqueló a todo Juntos por el Cambio (JxC) para rechazar la reforma judicial presentada por  Alberto Fernández, pero a la cual la alianza opositora le adjudica la propiedad intelectual a su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

 

Sin embargo, al planteo de la dupla Macri-Carrió  que vuelve a reflotar la antigua química -aunque pareciera que por objetivos dispares-, no obtuvo mayor resistencia. La exdiputada está convencida de que la propuesta del Frente de Todos (FdT) es una "maniobra" para controlar la justicia y "liberar" a Cristina de las causas de corrupción que acumula en su contra. La chaqueña hace foco en el nuevo proceso de subrogancias y en las vacantes que se abrirán en los juzgados federales.

 

Macri tomó el vuelo AF229 que partió del aeropuerto internacional de Ezeiza a las 13.30 y que tiene previsto su arribo al aeropuerto Charles De Gaulle, el viernes a las 6.58. Hará escala en París, donde hará 14 días de cuarentena y luego seguirá hasta Zurich, la capital suiza. El exmandatario viaja con su esposa Juliana Awada y Antonia, la hija de ambos. Para poder realizar el viaje todos debieron hacerse un testeo médico que confirmó que no sufren de Covid-19. Macri vuelve a viajar por segunda vez en un mes: el 13 de julio hizo una visita relámpago a Paraguay y ahora va hacia Europa, en el marco de una aceleración de la causa en la que se lo investiga por espionaje ilegal durante su mandato. 

 

El expresidente, como contó Letra P, está inquieto y preocupado por el avance de la causa por el espionaje ilegal realizado durante su gobierno, a la que considera una “operación” del kirchnerismo. Sostiene que el Gobierno, señala a la vicepresidenta, lanzó una campaña de "persecución" a los funcionarios de su gabinete que tiene como fin último su figura. En ese sentido, teme que en el gobierno peronista suceda lo que vivieron muchos peronistas durante su gestión.

 

Por eso, es el primer opositor PRO a la reforma judicial del oficialismo y luego extendió esos argumentos a todos JxC, en el marco de la videoconferencia en la que los popes opositores acordaron el rechazo al planteo del oficialismo. En ese encuentro, Macri también reclamó mayor defensa de su gestión y "acciones conjuntas", orientadas a los voceros opositores que transitan los medios de comunicación, para responder lo que el macrismo duro denomina como "embates" del kirchnerismo. 

 

 

 

Este jueves, el ahora exjuez Rodolfo Canicoba Corral dijo en una entrevista con Radio 10 que el exministro de Justicia Germán Garavano y el entonces presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, le pidieron la renuncia "en nombre de Macri". A pesar de que en el macrismo admiten que uno de los nombrados le hizo ese planteo al oficialista crónico Canicoba Corral, se quejan por falta de voceros que defiendan ciegamente al expresidente.

 

En la alianza macrista hay acuerdo total en torno a bloquear un incremento de miembros de la Corte, pero ese ítem no está en el proyecto que ingresó al Senado. Sí hay quienes proponen discutir los distintos aspectos de la reforma. La ocupación de vacantes en los juzgados federales asentados en las provincias repercute en la gestión de los gobernadores opositores, al tiempo que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, deberá negociar los fondos del traspaso de la justicia nacional ordinaria a la Ciudad de Buenos Aires. Por las dudas, el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, sostuvo que "la reforma puede esperar".

 

Dentro del consejo asesor que anunció Fernández para una posible reestructuración del máximo tribunal está Inés Weinberg de Roca. La presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad tiene un vínculo fluido con Macri. Antiguos compañeros de gimnasio, durante su paso por la Casa Rosada el expresidente la propuso como procurada, pero su pliego nunca logró consenso y quedó congelado en el Senado.

 

 

 

Weinberg de Roca, especialista en derecho internacional, tiene una extensa trayectoria en la justicia y convivió con matices con el PRO en la Ciudad durante la etapa de Macri en la Jefatura de Gobierno. También cultivó una buena relación con el peronista Juan Manuel Olmos, hoy jefe de asesores de Fernández y artífice de la inclusión de la magistrada porteña en el consejo asesor. El funcionario, muy cercano al Presidente, recomendó a Weinberg de Roca, con quien trabajó en el Centro de Formación Judicial porteño, para aportar equilibrio al lote de expertos.

 

La jueza llegó a la presidencia del TSJ durante la gestión de Rodríguez Larreta, con quien tiene una relación cordial pero tirante, producto de la desconfianza que le generan los interlocutores judiciales del alcalde.

 

Juan Peláez y Pablo Cervi, figuras estelares de la UCR en Neuquén y de diversa relación con Rolando Figueroa.
Martín Menem y Karina Milei.

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