Son días trascendentales para el pulso financiero de la provincia de Buenos Aires, con la autorización de endeudamiento que el oficialismo busca obtener en la Legislatura -por un lado- y la negociación del canje con los acreedores externos -por el otro-, que tiene su fecha de vencimiento este viernes. En ese contexto, la gestión de Axel Kicillof sacó a relucir una mecánica de “financiamiento responsable”, donde se destaca la reducción de tasas y la extensión de plazos al momento de la emisión de Letras del Tesoro como fórmula clave para diferenciarse del escenario crítico que signó la estrategia de financiamiento en el mercado local durante los últimos meses de la administración encabezada por María Eugenia Vidal.
Ya desde 2018, año en el que se cortó el chorro del endeudamiento en los mercados internacionales para la gestión V –que en sus primeros dos años emitió moneda extranjera por más de 5.000 millones de dólares–, se acentuó la necesidad de hacerse de recursos en el mercado doméstico, activando el vidalismo un cóctel explosivo de deuda corta a tasas crecientes que tuvo su pico crítico en tiempos de reperfilamiento, cuando a finales de agosto de 2019 solo pudo adjudicar Letras a 31 días y con una tasa de interés del 65%.
Este miércoles, el gobierno bonaerense del Frente de Todos marcó un fuerte contraste con ese escenario: “Ayer (martes) renovamos totalmente los $11.800 millones de Letras del Tesoro de la Provincia, logrando bajar las tasas y extendiendo los plazos de la deuda en el mercado local. En sintonía con la estrategia nacional, la Provincia de Buenos Aires apunta al desarrollo del mercado de capitales doméstico”, detalló en su cuenta de Twitter el ministro de Hacienda y Finanzas Pablo López.
En esa línea, el funcionario bonaerense ponderó que, desde diciembre, la actual gestión logró bajar la tasa en más de 20 puntos, además de la reconstrucción de la curva en pesos “con rendimientos reales positivos pero a la vez sostenibles”, a la vez que se trabaja “para lograr la reducción de la exposición al endeudamiento en moneda extranjera”.
Tras señalar que también se logró extender los plazos en las emisiones de Letras “desde los apenas 21 días de fines de 2019 a los actuales 70 días”, López subrayó: “Una nueva política de financiamiento responsable está en marcha, vamos a recuperar para la PBA una estructura de deuda sostenible”.
Por otro lado, desde la cartera de Hacienda marcaron a Letra P que ese “financiamiento responsable” sobre el que se hace foco responde a la decisión que ha tomado la Provincia de “utilizar el mercado local de capitales en pesos, apuntalar el trabajo con organismos multilaterales de crédito” -que tienen financiamiento a menores tasas y más largo plazo- como así también de “avanzar con el proceso de reestructuración de deuda”.
En cuanto a esto último, las negociaciones del canje con los bonistas extranjeros –que por lo pronto tiene su fecha tope el próximo viernes 31– se siguen manejando en estricto hermetismo, aunque sin dejar de mirar el avance de la discusión con los acreedores en la esfera nacional.
La renovación de los $11.800 millones de Letras que vencían se efectuó luego de que se llevase a cabo ese martes la licitación correspondiente al séptimo tramo del Programa 2020 de Letras del Tesoro de la Provincia de Buenos Aires.
Según el documento al que tuvo acceso este medio, las propuestas alcanzaron un nivel de $13.688.700.656 y la Provincia decidió adjudicar $11.805.904.953 en Letras que serán emitidas este jueves.
Se hizo a través de tres instrumentos. En Letras a 29 días (a una tasa del 25%) se adjudicaron $3.457.836.978, en Letras a 62 días (a una tasa del 30%) se adjudicaron $7.398.224.642 y en Letras a 183 días con cupón de interés variable se adjudicaron $949.843.333.