La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a la cancha en la que se siente más cómoda: la de la confrontación personal con el expresidente Mauricio Macri. Este lunes, publicó un video incandescente en el que, mientras muestra cómo los medios no la siguen en su camino a los tribunales de Lomas de Zamora, donde se presentó como damnificada en la causa por el espionaje ilegal macrista, acusa al exmandatario de contratar, a través de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), "narcotraficantes para realizar atentados a funcionarios de su propio gobierno", además de perseguir a dirigentes opositores y oficialistas y protagonizar, entonces, un escándalo "inédito".
"La AFI, que dependía en forma directa de Mauricio Macri, utilizó narcotraficantes para realizar atentados a funcionarios de su propio gobierno y seguimiento y espionaje político tanto a opositores como a sus propios dirigentes", aseguró la vicepresidenta en el video que publicó en sus redes sociales mientras se dirigía desde su domicilio al despacho del juez Federico Villena como damnificada y, probablemente, para aceptar ser querellante.
Además, cuestionó a la Corte Suprema de Justicia por no intervenir cuando se difundieron "en radio y en televisión, durante meses, anunciadas con bombos y platillos" las "ya célebres escuchas" de sus conversaciones con Oscar Parrilli.
"Si hubiesen sancionado responsables, es probable que esta causa no hubiese existido", dijo en un audio que se escucha mientras desde adentro del auto se ven las calles que recorrió al salir de su domicilio.
La vicepresidenta se refirió, así, a la denuncia por escuchas ilegales por parte de la AFI durante el período macrista que realizó la interventora de la agencia, Cristina Caamaño.
En el video, la expresidenta indicó: "Estoy yendo al Juzgado Federal de Lomas de Zamora. A diferencia de otras veces, cuando el que me citaba era (el fallecido juez Claudio) Bonadio en Comodoro Py, en causas armadas, no me sigue en esta oportunidad ninguna moto".
"¿Qué cosa, no? En aquellas oportunidades llegaron a ser dos motos con cámaras transmitiendo en vivo y en directo mi desplazamiento por la ciudad. Es raro que no me sigan, porque la causa judicial por la que estoy convocada es un verdadero y auténtico escándalo", sostuvo.
"Inédito escándalo diría yo. ¿Por qué lo digo? Escuchá bien: la AFI que dependía en forma directa de Mauricio Macri utilizó narcotraficantes para realizar atentados a funcionarios de su propio gobierno y seguimiento y espionaje político tanto a opositores como a sus propios dirigentes", aseveró la vicepresidenta.
"Increíble. El Estado argentino contratando narcotraficantes. Y pensar que ese gobierno, el de Macri, les vendió a todos los argentinos y argentinas que venía a combatir el narcotráfico. ¡Dios mío! ¡Cuánta mentira y cuánto pero cuánto cinismo, por Dios!", agregó.
"Leo y escucho trascendidos acerca del seguimiento y espionaje que me habrían hecho desde la AFI macrista y no puedo evitar recordar otros episodios que denuncié incansablemente durante aquellos años sin que nadie hiciera nada", indicó la vicepresidenta y recordó: "Me acuerdo por ejemplo cuando, en marzo de 2017 se difundieron las ya célebres escuchas de mis conversaciones telefónicas con Oscar Parrilli. Conversaciones que habían sido grabadas por la oficina de escuchas que Macri hizo depender de la Corte Suprema de Justicia de la Nación".
"Es probable que esta causa no hubiera existido y un montón de ciudadanos y ciudadanas no hubieran sido ni espiados, ni escuchados, ni sufrido atentados. En fin: de aquellos lodos, estos barros", finalizó Cristina.