Legislatura | la oposición

El trío para la moderación con estandarte vidalista y los halcones aislados

Jxc avanza con un nuevo perfil en la Cámara de Diputados. Los tres legisladores que conducen el dialogiuismo, los rebeldes y la polarización. El rol de Vidal.

El bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados sufre la falta de una conducción nacional, un padecimiento casi natural producto de la pérdida del poder. Pese a ello y a las distintas vertientes políticas que conviven en la alianza, la mayoría de los legisladores y las legisladoras sigue la tendencia de dar prórroga a la cuarentena pacificada, una línea que bajó la exgobernadora María Eugenia Vidal y encuentra en tres diputados a sus máximos exponentes.

 

Se trata de Maximiliano Abad, el presidente de esta bancada opositora y referente de la Unión Cívica Radical con larga trayectoria en la provincia de Buenos Aires; Alex Campbell, el subsecretario de Asuntos Municipales durante la gestión anterior, a quien muchos describen como la voz más pulida de la exmandataria, y Adrián Urreli, el hombre de confianza del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, un diputado del PRO que expresa en parte la voz de aquellos que tienen responsabilidades de gestión dentro del espacio.

 

Los tres apuestan a seguir el pulso de Vidal, que, desde que perdió el gobierno a manos de Axel Kicillof, busca reinventarse como la abanderada del dialoguismo proselitista, una postura que responde, por un lado, a una decisión personal de dar gobernabilidad en tiempos de pandemia y, por otro, a una estrategia que busca bajarle el perfil y esquivar las críticas por el legado de su gestión. 

 

 

 

El trío para la moderación y sus escoltas creen que el teorema de Baglini explica las declaraciones de sus pares de la oposición y la forma en que se paran frente al oficialismo, un concepto que sostiene que el tenor de las críticas y las propuestas que impulsan son directamente proporcionales a las responsabilidades de gestión en sus distritos.

 

En resumen, si responden a alguno de los 59 intendentes de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires apostarán a una ineludible necesidad de mantener puntos de encuentro con los gobiernos provincial y nacional de otro signo político y, por el contrario, cuanto más alejados de la territorialidad, serán más proclives a zanjar las históricas diferencias con el kirchnerismo.

 

En el extremo del teorema, que toman como manual algunos de los diputados moderados, coexisten expresiones que no se suman al juego amable que Alberto Fernández promueve desde que se sentó en el sillón de Rivadavia y que, con cierto grado de dificultad, incluye de manera tosca al gobernador Kicillof, una realidad que obliga a los representantes del bloque a contener a los propios y apagar fuegos ajenos. 

 

En este grupo se encuentra Luciano Bugallo, el diputado que retoma el lado más rabioso de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, y Susana Lázzari, con vínculos con el exministro de Transporte macrista, Guillermo Dietrich, y el expresidente del Banco Provincia Juan Curutchet, a quien deben parar más veces de las que consideran necesario. Con una imporonta personal, Carolina Píparo y María Barros Schelotto también podrían sumarse a este equipo inorgánico.

 

 

 

SIN PASILLOS Las fugas y los recambios legislativos dejaron a Juntos por el Cambio con menos estructura política que hace tan sólo un año. De hecho, en el interior del bloque leen que el pase de Mario Giacobbe, que se acercó a Vidal cuando la exgobernadora avanzó en busca de dirigentes de extracción peronista, y los mandatos cumplidos de Marcelo Daletto, un integrante de la mesa chica de Emilio Monzó, y César Torres, soldado de Jorge Macri en la Primera sección electoral, contribuyeron a la transformación de una bancada con menos llegada a la política y más preocupada por una agenda alejada de los intereses de los distritos.

 

LA MESA OVALADA “Antes la mesa de conducción del PRO tenía una cabecera, hoy es ovalada”. Con esa frase, un importante dirigente amarillo con llegada a los líderes del espacio describió el nuevo paradigma en el que se mueven.

 

Varios son los que observan que Mauricio Macri perdió protagonismo al compás de su devaluada gestión y tomaron la posta otros actores de trascendencia como Horario Rodríguez Larreta, Vidal, Jorge Macri y Grindetti.

 

Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires.
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