Cristina Fernández de Kirchner cortó con la dulzura del escenario de paz que construyen Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta en el marco de la emergencia sanitaria. La jueza Ana Figueroa Reyes lanzó una denuncia mediática aduciendo "presiones" de un exfuncionario macrista y la vicepresidenta apuntó, sin titubeos, hacia Juan Bautista Mahiques. De esa manera, mediante un hilo de tweets, puso contra la pared al jefe de Gobierno, que aprobó y promovió el ascenso del operador judicial a jefe de los fiscales de la Ciudad de Buenos Aires.
Esta mañana, en diálogo con Toma y Daca Radio (AM 750), la jueza de la Cámara Federal de Casación Penal afirmó que sufrió "presiones" por parte de un funcionario "por debajo del (ex ministro de Justicia, Germán) Garavano" en el marco de la causa por el memorándum de entendimiento con Irán, que involucró a la ex presidenta. Horas después, Cristina escribió que había escuchado el diálogo con la jueza y quedó sorprendida por "cómo fue presionada por Juan Bautista Mahíques", hasta diciembre de 2015 el representante del gobierno de Mauricio Macri en el Consejo de la Magistratura.
"¿Qué pensamientos atravesarán la cabeza de Horacio Rodríguez Larreta enterándose de que Juan Bautista Mahíques, a quien propuso y designó como Fiscal General del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires, aprieta a jueces y juezas para obtener fallos a la carta?", lanzó la vicepresidenta y sacudió la paz entre el jefe de Gobierno y el Presidente.
Minutos después, el propio Mahiques respondió por la misma red social y dijo que, durante la entrevista, "se insinuó" un intercambio con Figueroa. En ese sentido, le reclamó a la magistrada que aclare que "jamás acudí a su despacho". "Lamento que se falte a la verdad en un contexto como el que estamos viviendo", cerró. El jefe de los fiscales, íntimo del ministro Eduardo De Pedro (Interior), es un hijo predilecto de la familia judicial y se mueve como pez en las aguas turbulentas de la grieta y tiene terminales políticas en el PRO, el peronismo y el radicalismo.
A pesar de los gestos de buena sintonía y voluntad entre Fernández y Larreta, por debajo de ese pacto de buenos vecinos ni en el Frente de Todos (FdT) ni en el PRO hay una total adhesión a esas sonrisas cómplices de los gobernantes. Como contó Letra P, la imagen de Larreta con Fernández en Olivos poco aporta a esta discusión para quienes integran el FdT porteño, trajinan la Ciudad día a día y quieren gobernar territorio PRO desde hace casi 13 años.
En las últimas horas, el bloque opositor recrudeció su postura en la Ciudad y no está dispuesto a acompañar la declaración de emergencia económica que implora Rodríguez Larreta para reasignar partidas presupuestarias y centralizar compras, entre otras disposiciones de urgencia para atender la crisis por el coronavirus.
En rigor, durante la entrevista, Figueroa no nombra a Mahiques, que actualmente es el titular del Ministerio Público Fiscal (MPF), mediante un acuerdo entre Rodríguez Larreta y Daniel Angelici. La magistrada sostiene que "el segundo de Garavano" la presionó y el conductor del programa, el periodista Mariano Martín, le pide que se explaye y retruca: "¿Era el propio ministro? ¿El viceministro (Santiago Otamendi)?". Figueroa responde que "no" a ambas consultas y agrega que quien la abordó en su despacho fue alguien que "estaba por debajo del ministro Garavano".
El periodista insiste y agrega el nombre de Mahiques. La jueza se ríe, hay unos segundos de silencio y cierra: "Por suerte, es etapa superada". De todas formas, CFK lo nombró en sus redes sociales y remarco´que "la primera imagen" que le "vino a la cabeza fue la del rostro demacrado de (el ex canciller) Héctor Timerman, enfermo y preso en su domicilio" en el marco de la causa por el memorándum con Irán.
Antes, la jueza Figueroa sostuvo que "hoy hay una verdadera independencia del Poder Judicial" y en la "etapa previa a este Gobierno hubo grandes presiones" de las cuales, según dijo, ella fue "víctima".
