Le diputada de Buenos Aires por Juntos por el Cambio Vanesa Zúccari aseguró que no es tiempo de hablar de la "herencia" económica y del endeudamiento que le dejó María Eugenia Vidal a Axel Kicillof. Aun así, se tomó un tiempo para responder a las chicanas del oficialismo, al tiempo que destacó algunos puntos de la gestión anterior. En este sentido, dijo que Macri y Vidal se complementaron, pero que hoy no hay un liderazgo natural en el espacio.
La dirigente radical de la Cuarta sección electoral se mostró preocupada por los elevados casos positivos de coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y, sin nombrarlo, le pidió a Horacio Rodríguez Larreta tomar medidas en conjunto con los intendentes del conurbano, luego de la flexibilización de la cuarentena en la ciudad que administra. Los elogios al Presidente, Alberto Fernández, y el pedido de unidad nacional.
-¿Qué diagnóstico hace de los trabajos para evitar la propagación del coronavirus?
-En primer lugar debo decir que tardamos bastante tiempo en darnos cuenta de lo que se avecinaba. De hecho, el 19 de febrero presenté un proyecto preguntando cómo íbamos a afrontar el COVID-19 en la provincia de Buenos Aires. En ese momento aún no estaba declarada la pandemia y lo que ví es que hubo un relajamiento sobre el problema, un mirar para otro lado y empezar tarde. Cosas que muestran que no nos preparamos lo suficiente. Tengo dudas sobre cómo se están llevando adelante los trabajos en la zona del AMBA. En nuestro distrito, la situación está controlada y la mayoría de los intendentes, sin distinciones políticas, estuvieron a la altura de las circunstancias. Cerraron inmediatamente los accesos, trabajaron de manera ordenada e implementaron muy bien la cuarentena. Hubo diálogo y se crearon los comités de crisis.
-¿Critica puntualmente la flexibilización de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires? Hubo varios jefes comunales que apuntaron en ese sentido.
-Me parece que echarse la culpa unos a otros no ayuda. Las decisiones deberían tomarse en conjunto. Afortunadamente está el Presidente, que ordena bastante la situación en una mesa de trabajo en la que también está Larreta y Kicillof, algo que celebro. Pido terminar con los antagonismos y las grietas. No se trata de economía versus salud. Es buscar la manera de cuidarnos y salir adelante lo más pronto posible. Lógicamente que en cada distrito del AMBA hay un intendente que sabe perfectamente cómo cuidar a sus conciudadanos. De hecho, en los distritos del interior se hizo de ese modo y la verdad es que hemos sido eficientes en ese manejo.
-Pero, a diferencia del interior bonaerense, en el conurbano preocupa la densidad poblacional.
-Tenemos dos provincias: la del interior y la capitalina, cercana al AMBA. Pero somos todos bonaerenses y por eso vemos con preocupación lo que pasa en el conurbano. Estamos atentos porque lo que suceda ahí nos va a afectar a todos.
-¿En lo político, se terminó la paz entre oficialismo y oposición?
-No es terminar con la paz ni volver a la grieta. Simplemente es que dentro del diálogo y el consenso no pueden existir un pensamiento único. Si no nos permitimos discrepar y opinar distinto terminamos perjudicando y enfermando a la república. Por eso tenemos que ir hacia la unidad nacional, pero para que haya un equilibrio en esa unidad nos tenemos que permitir las disidencias.
-¿La oposición tiene un líder o una líder?
-No. Justamente ese líder a los que estamos acostumbrados, con una imagen paternal o de caudillo, ya no existe.
-Pienso en nombres puntuales: Macri, Vidal, intendentes u otros dirigentes del radicalismo...
-No. No creo en liderazgos individuales. Sí creo en un grupo de personas donde cada cual pueda brindar lo mejor de sí para crear un gran conjunto. Nunca le fue bien a la Argentina con los caudillos. Eso no suma. Y en eso tenemos que pensar de otra manera. Seguir proyectos e ideas.
-¿Responde a las críticas del gobierno respecto a la herencia de Vidal?
-Me parece terriblemente bajo hablar de herencia en este momento. Y si hay que responder a esa chicana simplemente recordaría que del ´83 al ´87 hubo un gobierno radical en la provincia de Buenos Aires y del ´15 al ´19 estuvo Cambiemos. El resto del tiempo gobernó un solo partido partido político, el peronismo en cualquiera de sus versiones. ¿Vamos a hablar de responsabilidades?
-No surge la misma defensa sobre Macri.
-Fueron dos gestiones diferentes y nunca pudo haber existido una sin la otra. Se complementaron. María Eugenia pudo hacer una gestión decorosa porque tuvo el acompañamiento de Macri, en cuanto a brindarle ayuda económica, lo que permitió en la provincia llevar adelante obras de infraestructura. Por eso creo que ninguno de los dos pudo haber sido sin el otro.