José Zuccardi, dueño de la histórica bodega que lleva su apellido y flamante titular de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), se prestó al diálogo con Letra P mientras supervisa los niveles de la actual vendimia. No es de hablar mucho en los medios y es medido en las consideraciones políticas, pero no esquiva los debates económicos y sectoriales en plena pandemia. En este contexto, se plegó a los empresarios que piden flexibilizar el esquema de Precios Máximos porque “la situación del productor es desesperante”. Defendió la venta de vinos como alimento ante la proliferación de municipios que suspendieron la venta por considerarlos alcohol. También bancó la cuarentena y criticó a los países que “priorizaron la economía sobre la salud”. Pidió medidas para el sector y auguró una segunda etapa del confinamiento “con medidas para reactivar la economía”.
-¿Cómo está hoy el sector con la pandemia?
-Estamos terminando la vendimia, un punto importante. A pesar de la cuarentena hemos podido, con medidas de seguridad y autorización, terminar la cosecha y eso no es menor. Hubo un menor volumen, se cosechó un 18% menos por temas climáticos, pero es de muy buena calidad.
-¿Y en ventas?
-Estamos con la misma traba que todos los sectores, pero el vino se sigue comercializando. Hemos tenido algunos problemas en algunos municipios que han declarado al vino como alcohol y prohibieron su venta, pero el vino es alimento. En cuarentena, cuando no hay que salir a manejar y hay dos comidas en familia, la gente una copa se toma. Obstaculizar la compra es ir contra la cultura argentina. Es dejarles el mercado a las gaseosas, que no son saludables.
"Obstaculizar la compra es ir contra la cultura argentina. Es dejarle el mercado a las gaseosas, que no son saludables."
-¿Cuáles son los números del consumo en la cuarentena?
-En los tres primeros meses del año subió un 5% el despacho, según cifras del Instituto Vitivinícola. En abril va a haber una baja, porque están cayendo todos los consumos. En cuanto a exportaciones, estamos vendiendo, pero muchos mercados están complicados. Han cambiado en el mundo los canales de comercialización. Las zonas turísticas del mundo y los gastronómicos están parados. Y el supermercadismo está manteniendo o creciendo en ventas.
-Los precios son una preocupación del Gobierno y hay sectores pidiendo cortar los precios máximos. ¿Cuál es su posición?
-Han subido los precios en los niveles más bajos. El vino a granel se ha comercializado a precios más alto. La situación del productor es comprometida. Estamos pidiendo que flexibilicen el congelamiento en vinos, porque la situación del productor es desesperante. Es necesario trasladar aumentos, pero en el envase final no será significativo.
-¿Se lo hicieron llegar al Gobierno?
-Le mandamos una justificación económica de este punto de los precios.
-¿Qué evaluación hace del Gobierno en lo político y en la asistencia económica?
-Hasta acá, las medidas son muy de emergencia. Estamos expectantes de una segunda etapa, con medidas que no sean de contención sino para reactivar la economía. Estamos con la mirada puesta en el día después. Le hemos hecho llegar propuestas al ministro (de Desarrollo Productivo, Matías) Kulfas, como aumentos de reintegros a las exportaciones, más plazo para el ingreso de divisas a la importación y más promoción a las exportaciones.
"Estamos expectantes de una segunda etapa, con medidas que no sean de contención sino para reactivar la economía."
-¿Usted está entre los empresarios que respaldan la cuarentena o entre los que piden levantarla?
-Estoy de acuerdo en lo que se está haciendo, porque los países que priorizaron la economía sobre la salud han tenido el doble perjuicio, como Estados Unidos y Brasil. Y tuvieron que parar la economía.
-¿Coincide con la UIA y otras cámaras que esperan que la actividad se reactive a pleno en no menos de nueve meses?
-No tengo una idea clara; depende de cuánto dure esta emergencia. Países como China se están poniendo en marcha. Tendríamos que tener un segundo semestre con actividad económica más intensa. Pero no va a ser una salida inmediata, porque la lesión que recibe la economía va a ser fuerte.