Finales de junio de 2019. Por aquellos días, la capital bonaerense registró uno de los apagones masivos más extensos de su historia. El desperfecto en un caño de baja tensión dejó por varios días sin luz a miles de usuarios de la zona norte de La Plata, a la vez que iluminó otros aspectos: la no ejecución de una sub estación que hubiera evitado el corte por parte de la empresa concesionaria del servicio –Edelap- y las conexiones entre el dueño de esa distribuidora, Rogelio Pagano, con los funcionarios bonaerenses del entonces gobierno de María Eugenia Vidal que tenían la tarea de velar por la adecuada prestación del servicio, algunos de ellos viejos compañeros de directorio en Edenor.
Aquel episodio disparó multas que luego fueron desactivadas por el vidalismo en retirada que, además, le dejaba un aumento tarifario para 2020. Pero con la llegada del nuevo gobierno, el Ejecutivo bonaerense a cargo de Axel Kicillof frenó ese aumento al menos hasta junio de este año y encomendó una revisión de las inversiones realizadas no sólo por Edelap, sino también por las restantes distribuidoras de peso sobre suelo bonaerense (EDES, EDEN y EDEA), todas bajo la órbita de Desarrolladora Energética S.A. (DESA).
En ese contexto, el holding comandado por Pagano presentó en los últimos días ante la Comisión Nacional de Valores, la memoria en la cual se describe el estado de situación de las empresas que conforman el grupo. En ese documento, al que tuvo acceso este medio, se detallan las inversiones de cada una de ellas durante 2019, las cuales, entre las bonaerenses EDEN, EDES, EDELAP y EDEA totalizaron 3.186 millones de pesos.
Puntualmente, y siempre según lo informado oficialmente por DESA, en la distribuidora EDEN (que opera en la zona norte de la provincia) se invirtieron $1.051 millones, en EDES (sur bonaerenses) se desembolsaron para la operatividad del servicio $400 millones, en EDEA (zona atlántica) $733 millones, mientras que en Edelap (que opera en La Plata y su zona de influencia) se invirtieron $1.002 millones, cifra que, teniendo en cuenta las inversiones informadas durante 2018, no resultan por demás superadoras.
De acuerdo a la memoria correspondiente al ejercicio 2018, durante ese año Edelap realizó inversiones en obras que alcanzaron un monto total de 720 millones de pesos, con el objetivo de “asegurar el abastecimiento eléctrico de la región, manteniendo, ampliando y realizando nuevas obras en las instalaciones y redes de Alta Tensión; abastecer la demanda y mejorar la calidad del servicio, extendiendo, potenciando y modernizando redes troncales de media y baja tensión”. Pero los apagones no solo no cesaron, sino que tuvieron su pico máximo en junio de 2019.
Teniendo en cuenta la fuerte devaluación registrada el año pasado, el aumento de las inversiones en 282 millones de pesos en Edelap sufrió una clara erosión al momento de analizar la inversión real. Si se rige por el tipo de cambio con el que se cerró 2018, la inversión de ese año de la distribuidora de energía que abastece a La Plata y su región fue de casi 19 millones de dólares. Tomando el tipo de cambio con el que cerró 2019, la inversión fue de casi 16 millones de dólares.
Bajo este escenario, ante la consulta de Letra P, voces cercanas a la Subsecretaría de Energía bonaerense detallaron que en la administración bonaerense “actualmente se está trabajando en el proceso de revisión no sólo de 2019 sino desde 2016” y que aún no hay un dictamen definitivo de ese análisis como así tampoco de los pasos a seguir una vez que llegue la fecha tope inicial para la extensión del congelamiento tarifario, junio.
Por lo pronto, en Edelap, a pesar de los números relativos a su inversión durante 2019, en ese año la distribuidora platense fue la que más ventas de energía le generó a DESA, con 3.312 GWh, secundada por EDEN, que registró ventas por 2.961 GWh.
Más allá de estar a la cabeza en ventas, como también informó Letra P, recientemente Edelap requirió aplazar pagos a Cammesa para “priorizar” el servicio”, al argumentar un desbarajuste de sus finanzas ante el congelamiento tarifario y la caída de la recaudación en el marco de la crisis por coronavirus, entre otras razones.