Luego de una ronda de consultas en la que intendentes oficialistas y opositores del conurbano bonaerense y del interior le platearon el impacto que tiene sobre las arcas municipales el parate por la cuarentena, el gobernador Axel Kicillof pidió a mandatarios del interior que regionalicen sus pedidos de apertura de algunas actividades para volver a poner en marcha parte de esas economías, reactivar el consumo y levantar, así, la recaudación de las arcas comunales. Diferente es el caso de la región metropolitana, donde el aislamiento social obligatorio continuará sin administrarse.
Aunque no es potestad de Kicillof dar el visto bueno para que vuelvan a funcionar algunas actividades, el mandatario les pidió este lunes al intendente de Trenque Lauquen y presidente del foro de intendentes radicales, Miguel Fernández, a Julio Garro (La Plata) y Manuel Passaglia (San Nicolás) que “evalúen de manera regional las opciones para el funcionamiento económico de sus respectivas zonas”.
El propio Alberto Fernández lo había dicho el viernes por la noche al anunciar que la cuarentena continuaría hasta el 26 de abril próximo. “Hay que ver, hay pueblos del sur de la provincia (de Buenos Aires) que están muy alejados del problema y hay otros que no. Es difícil dar una definición en abstracto. Lo que se recomienda es ver cada caso en concreto. Ver cómo es el contacto de la gente de ese pueblo con otro”. Ahora, Kicillof le pidió opciones a esos intendentes.
TRABAJO. Durante la visita a la fábrica de Dánica en Lavallol, Lomas de Zamora, Kicillof dijo: “No vamos a permitir que se cierre una sola fuente de trabajo”. Además, estimó que “en algunos sectores, grupos etarios o zonas geográficas que están en menos peligro se puede buscar una focalización (de la cuarentena). Hay algunas ciudades y municipios de la provincia donde los contagiados son cero. Son comunidades más pequeñas de lo que son el conurbano y ahí probablemente, tomando recaudos mayores, se puedan admitir algunos ejercicios en algunas ocupaciones o con algún tipo de producción, de probar a ver si se pueden llevar adelante teniendo en cuenta protocolo de seguridad muy exigente”.
Lo que sí quedó descartado es cualquier tipo de apertura en el conurbano. Este domingo, el gobernador se reunió con intendentes de la Primera y de la Tercera secciones por el Frente de Todos. Los jefes comunales del AMBA trasladaron sus necesidades, principalmente, fondos ante la baja de la recaudación.
También le pidieron a Kicillof que no abra la cuarentena. “Todos coincidimos en que no es momento para una apertura de la cuarentena. Estamos a días del pico de la pandemia y entendemos que no podemos tirar por la borda todo lo hecho. En caso de habilitar un sector de la economía tiene que ser sin poner en riesgo lo hecho hasta el momento”, le explicó a Letra P el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez.
“Quiero escuchar a los gobernadores, a mí me importa mucho la opinión de los gobernadores”, agregaba Fernández el viernes último. Entonces, lo que hará Kicillof ahora es continuar el diálogo con sectores empresariales, gremios y expertos. Recolectará todas las opiniones y hará un diagnóstico para trasladarle a Fernández, quien tomará la decisión final.
La cuestión económica inquieta a los intendentes. La Provincia se comprometió a auxiliar a todos los municipios por igual. Si bien en algunos distritos ya están más propensos a reactivar algunas actividades, el temor de los intendentes tiene que ver con no estar a la altura con la capacidad logística que demanda el control sanitario en los accesos a las localidades.
Los intendentes que este lunes visitaron a Kicillof se fueron con tarea para el hogar. El próximo martes, cuando vuelvan a reunirse en Gobernación, deberían llevar consigo un plan para administrar la cuarentena. De la reunión con jefes comunales de Juntos por el Cambio también participaron el Jefe de Gabinete, Carlos Bianco; la ministra de Gobierno, Teresa García (por videoconferencia), y el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.