El dirigente radical Ricardo Alfonsín defendió su designación como embajador en España y dijo que su objetivo es “ayudar” al gobierno de Alberto Fernández. No obstante, reiteró su pertenencia a la Unión Cívica Radical (UCR) y expresó su deseo de que uno de sus compañeros sea el líder de la oposición.
“Alberto (Fernández) ya me había ofrecido el cargo en dos oportunidades después de que ganó las elecciones. El lunes me llamó desde Alemania y tuvimos una conversación telefónica muy larga”, contó el radical en declaraciones a radio Continental.
En este sentido, dijo que aceptó la propuesta porque quiere “colaborar” con el Gobierno para que “le vaya bien a los argentinos”. Y acotó: “En ningún momento hago política por los cargos, no defiendo ideas por los cargos. En 2017 también me ofrecieron una embajada”.
En esta línea, rechazó las críticas de los radicales a su designación y reveló que habló con algunos dirigentes antes de aceptar la oferta de Fernández. “Le consulte primero a Gerardo Morales. Me dijo que no podía decir que no. También hablé con el gobernador de Mendoza (Rodolfo Suárez)”, agregó.
Alfonsín realizó esas declaraciones tras las manifestaciones de algunos dirigentes de la UCR, como el cordobés Mario Negri, quien aclaró que el radicalismo no intervino en las gestiones para que se haga cargo de la Embajada en España.
En otro orden, consideró que la oposición “no tiene liderazgo” y sostuvo que ese lugar debe ser ocupado por algún dirigente de su partido. “Nada bueno puede pasar si no hay una oposición responsables. Todavía no hay líder en la oposición. Yo quiero que sea un radical el líder”, sentenció el hijo del expresidente Raúl Alfonsín.
No obstante, evitó dar un nombre y remarcó que “lo que importan son las ideas, no los nombres”.