"Hago esta aclaración ante el reproche que algunas víctimas de la dictadura me han hecho por lo que dije, veo que no usé las palabras pertinentes. Disculpas por ello. Pero no quiero que nadie dude de mi compromiso en favor de la verdad y la justicia", escribió este lunes el presidente Alberto Fernández en su cuenta oficial de Twitter por haber utilizado la palabra "inconductas" para hablar de los crímenes de lesa humanidad cometidos por los oficiales de las tres fuerzas armadas en la última dictadura militar. La mención fue parte del discurso que ofreció la semana pasada para despedir a un contingente de Cascos Azules. Acompañado por la cúpula de las tres fuerzas, el Presidente pateó un hormiguero con sus palabras y, para contener las críticas de distintos organismos de derechos humanos, este lunes se anotó el primer pedido de disculpas como jefe del Estado, pero el tercero desde que fue nominado como candidato del Frente de Todos.
El pedido de disculpas como recurso para reducir daños no es patrimonio único de Fernández, pero en la última semana se sumó a dos contramarchas en el discurso público del Gobierno. La primera fue protagonizada por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, que salió a desmentir que el Ejecutivo planeara ampliar la edad jubilatoria y este viernes el Presidente corrigió al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, cuando negó nuevos aumentos de tarifas a partir de junio, como había anunciado el joven funcionario.
Con su aclaración, Fernández retoma una senda discursiva que ya había utilizado durante la campaña. En esos mismos meses de final de mandato, su entonces competidor, Mauricio Macri, había sobreexigido ese recurso. El pedido de perdón mas resonante fue dos días después de la derrota de las PASO del 12 de agosto. "Quiero pedirles disculpas por lo que dije el lunes, sepan que los entendí. Estaba muy afectado por el resultado del domingo, sin dormir, triste por las consecuencias, prero prioricé atender a la prensa", dijo el entonces presidente en un discurso grabado para bajarle el tono a su reacción ante la derrota y medidas paliativas ante la crisis económica.
Era la repetición de un giro que el líder del PRO venía de reutilizar desde mayo de 2018, cuando pidió auxilio al Fondo Monetario Internacional para afrontar la primera corrida cambiaria contra el peso y acordó un endeudamiento inédito.
REDUCCIÓN DE DAÑOS. El exabrupto de "las inconductas" que protagonizó Fernández no cosechó la ola de indignación y repudio que obtenían los pronunciamientos de la administración de Macri cuando sus funcionarios relativizaban la cantidad de 30.000 desaparecidos o cuestionaban la política de Memoria, Verdad y Justicia. Por el contrario, el Presidente fue criticado por Nora Cortíñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que lo tildó de "negacionista", y por la Asociación de Exdetenidos Desaparecidos, pero contó con la defensa de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Luego del pedido de disculpas presidencial, Cortiñas dijo que no volvería a llamarlo de ese modo.
PERDONISMO SERIAL. Cuando estaba calzado en el traje de candidato, Fernández apeló al perdón por primera vez en San Juan, durante la visita que realizó el 20 de junio. “Si algún sanjuanino se sintió molesto por eso que dije, pido disculpas, pero era un elogio a San Juan, no era un insulto”, dijo para aclarar sus dichos en un tuit que escribió el 12 de diciembre 2016, donde indicó que no sabía que "en San Juan sembraban boludos”. "Eso es un elogio a San Juan. San Juan no se caracteriza por eso más allá de que haya alguno que parezca eso", aclaró en plena recorrida proselitista.
Dos semanas después, el 8 de julio, Fernández volvió a usar las disculpas, pero para contener las críticas del electorado cordobés al kirchnerismo. “No tendría problemas en decirles a los cordobeses que si nos equivocamos nos perdonen. No está mal pedir perdón, sino ser un necio en no reconocer en que uno se equivocó. No me imagino una Argentina sin Córdoba. Es una provincia enorme, rica en cultura, producción e historia. De verdad quisiera que me ayuden a dar vuelta la página del desencuentro“, pidió entonces el precandidato para interpelar al electorado mediterráneo.
Fernández pidió sus últimas disculpas antes de ganar las PASO el 10 de julio, en privado. Se las envió por WhatsApp a la periodista Mercedes Ninci luego de los cruces que tuvieron ambos a la salida de los tribunales de Comodoro Py, donde el entonces precandidato había ido a testificar en la causa por la firma del Memorándum con Irán. "Él se enojó porque yo le preguntaba por Cristina Kirchner, porque en aquel momento la había criticado y ahora no se quiere pelear con ella", recordó la periodista luego de confiar que Fernández le había pedido disculpas por el cruce. "Lo perdono y espero que no gane", sentenció la movilera.
PERDONES AMARILLOS. Entre la derrota de las PASO y las de octubre, Macri hizo eje en las disculpas como una forma para contener las desilusiones de su propio electorado. El 7 de octubre pidió perdón por no haber previsto que la situación del país era "más dura" de la que imaginaba y por creer que la inflación "se iba a resolver más rápido".
Una semana después, volvió a salir por la tangente por un exabrupto de campaña cometido en la localidad bonaerense de Pergamino. "El populismo hipoteca tu futuro para que vos vivas un presente, pero cuando se acaba, se acaba. Es como cederle la administración de tu casa a tu mujer y tu mujer, en vez de haber pagado las cuentas, usó la tarjeta y un día te vienen a hipotecar la casa", dijo el líder del PRO en el territorio donde la entonces gobernadora María Eugenia Vidal buscaba la reelección.