Rodrigo Silvosa -politólogo- y Luis Giménez -ingeniero en telecomunicaciones. Durante la gestión de María Eugenia Vidal, el área encargada de la obra hidráulica no tuvo al frente a un especialista en la materia. Pero, aunque aplique en su CV para el puesto que desempeña hace dos meses, para el subsecretario de Recursos Hídricos bonaerense, el ingeniero hidráulico Guillermo Jelinski, más que la formación académica de quien ocupe un cargo, importan las políticas que despliega.
En ese sentido, durante la entrevista con Letra P en su despacho del séptimo piso del Ministerio de Infraestructura, hizo un repaso crítico del legado recibido de Cambiemos, a la vez que marcó diferencias: “Nuestras políticas son para mejorar la calidad de vida de la sociedad y, sobre todo, de los que están peor”. A pesar de ser un cuadro técnico, se encarga de resaltar su alineamiento político con Axel Kicillof y enfatiza en su pedido de “resolver las problemáticas de los más vulnerables”. Por eso, adelantó que el presupuesto para el área tendrá su foco “en el conurbano y municipios del interior que no recibieron apoyo” de la pasada gestión.
BIO. 54 años. Ingeniero Hidráulico y Civil. Master en Ecoauditorías y en Evaluación Ambiental de Sistemas Hidrológicos. Docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata. Se desempeñó en la Autoridad del Agua entre 2013 y 2016, cuando se alejó al iniciar la gestión Cambiemos. Es subsecretario de Recursos Hídricos y vicepresidente ad-honorem de Aguas Bonaerenses S.A.
Guillermo Jelinski en su despacho (Fotos: Marcos Gómez - AG La Plata).
-¿Con qué panorama se encontraron en materia hidráulica?
-Antes de asumir tuvimos reuniones con el equipo del gobierno anterior en las que nos comentaron las obras ejecutadas y en ejecución. Ahí empezamos a ver que no todo era el relato que se venía diciendo en la gestión de la exgobernadora y que había menos obras ejecutadas. Cuando nos hacemos cargo, detectamos que la situación es bastante más grave.
-¿Qué nivel de gravedad?
-Se desarrollaron muy pocas obras. Hay dos periodos bien diferenciados: un primer tramo en el que realizaron algunas obras, 2016 y 2017. Entre 2018 y 2019, a pesar de la inflación, se repitieron las mismas erogaciones, del orden de los 14 mil millones de pesos, con lo cual se demostró que prácticamente no había obras ejecutadas.
-Vidal destaca obras icónicas como las realizadas en la cuenca del río Salado…
-Era la obra emblemática. Prácticamente no se desarrolló. De las cuatro etapas de la obra, solamente se ejecutó la 1A en un 95% con fondos de la Nación. La 1B, con un crédito del Banco Mundial, no se desarrolló casi nada. La etapa 2 está en cero y las 3 y 4, entre un 4 y un 9%.
-¿Qué va a pasar con esos trabajos?
-Hoy el Ministerio tiene más de 700 redeterminaciones de precios solicitadas por las empresas. Cuando llegamos había más de 250 obras paradas y las estamos poniendo en movimiento. Una deuda del orden de los $5 mil millones, devengada, más la deuda que aún no llegó a tesorería y que es por un monto similar, con lo cual este Ministerio está en una situación complicada.
"En casos como el acueducto Bahía Blanca-Río Colorado, se cayó ese crédito".
-¿Cuál es el grado de subejecución en hidráulica?
-No tenemos un porcentaje exacto, pero, por subejecución del gobierno anterior se nos cayeron algunos créditos internacionales sobre los que pagamos una importante suma por no ejecutarlos, multas del orden de los 10 millones de dólares. Es el caso del acueducto Bahía-Río Colorado. Los restantes créditos, para el arroyo y la represa de Pergamino y para el río Luján, los recuperamos. Vamos a desarrollar obras nuevas a partir de esos créditos, las obras del Salado, no solo las del troncal sino las complementarias. No se hizo nada en las localidades de la cuenca. Vamos a poner en marcha el sistema de monitoreo y alerta temprana que quedó abandonado, lo mismo que los estudios de los humedales en la cuenca.
-¿Qué obras serán prioritarias?
-El gobernador nos pide resolver las problemáticas en las áreas más vulnerables, de la gente que está en peor situación, para que tenga acceso a las cuestiones básicas: obras de agua, cloacas, saneamiento, protección de inundaciones. Se ha presentado un presupuesto de nuestra cartera específicamente para obras más urgentes en los lugares más necesitados.
-El foco va a estar en el conurbano…
-Una parte en el conurbano y otra, en municipios del interior que han sufrido las consecuencias de no recibir ningún tipo de apoyo.
-¿El riesgo de inundación sigue vigente en varios puntos de la provincia?
-Cualquier obra hidráulica que se haga siempre puede ser superada. Se diseña para una determinada precipitación, para un determinado estado de la cuenca, pero cuando eso es modificado, esa obra va a ser superada. Por eso es importante que existan los planes para que la gente esté preparada cuando tenga que evacuar o para situaciones de contingencia. No existe la obra hidráulica que evite una inundación. Decir que con las obras hidráulicas no vamos a inundarnos más es una falacia que genera una falsa seguridad.
"Decir que con las obras hidráulicas no nos vamos a inundar más, es una falacia".
-El "no se inunda más" de Macri fue sobre lo que hizo foco el gobierno anterior…
-No existe la obra que vaya a hacer eso. Con la obra de la cuenca del Salado decían que dejarían de inundarse millones de hectáreas y que no se inundarían más las localidades. No es así. La cuenca del Salado, en lo que hace a las áreas de expansión del río, va a seguir inundándose porque estas obras están previstas para mejorar la circulación, pero es imposible evitar las inundaciones. Va a haber conflicto de inundación cuando vengan crecidas extraordinarias, pero lo importante es que pueden gestionarse las crecidas normales, que podamos tener registro y manejo mínimo de ello y la seguridad de que las localidades estén protegidas.
-¿Mucha obra estará supeditada a créditos con entes multilaterales?
-En lo que hace a los servicios de agua y cloacas, vamos a aprovechar al máximo los recursos con créditos internacionales porque el Tesoro provincial y el Banco Provincia están quebrados. Seguimos buscando financiamiento externo.
-¿Qué situación encontraron en ABSA?
-Tiene una deuda de más de $800 millones con proveedores, está desfinanciada completamente, no cuenta con recursos. Los que había logrado conseguir a partir del aumento de tarifas se utilizaron en la construcción de dos obras que prácticamente no tuvieron repercusión en la población (en Bahía Blanca y La Plata) y no se desarrollaron nuevas ampliaciones de redes, así que vamos a trabajar fuertemente en obras inmediatas. Por otro lado, reflotamos un crédito para la planta de tratamiento de agua potable de la Región Capital. Para fin de año se podrán adjudicar las obras para arrancar el año que viene.
-¿Exisitió el ritmo de obras de agua y cloacas que Vidal ponderó de su gestión?
-No. Algunas obras se realizaron, pero, de todo el paquete que tenemos, hoy tenemos más de 200 proyectos que se podrían llevar adelante, que los estamos poniendo en nuestros planes de presupuesto.