Cada vez que abre la boca, el verborrágico ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, destapa una polémica. En la mañana de este jueves, el funcionario consideró que la ola de 40 homicidios en Rosario desde que comenzó el año es “bastante estacional”. La mirada le generó el reproche y despertó un cortocircuito con el intendente Pablo Javkin, quien remarcó que no comparte el análisis del criminólogo.
El gobernador Omar Perotti quedó preso bajo su eslogan “paz y orden” en el inicio de 2020. La violencia y la inseguridad en Rosario recrudecieron a niveles altísimos. Hay responsabilidad de la gestión saliente del Frente Progresista, pero la situación se agravó desde que asumió el peronismo.
En el Ejecutivo entienden que la violencia es una respuesta al “pacto de gobernabilidad” que denunció Perotti el día de su jura. “Sain fue contra las mafias que operaban en la provincia”, argumenta el perottismo.
Pero como Javkin le reconoció hoy a Radio La Red, la operatoria de “bandas criminales ha recrudecido en estos meses con el uso de armamento de altísimo calibre”. De ese modo, el mandatario del Frente Progresista, aliado de Perotti, se distanció del ministro.
Pero no se quedó ahí. Sain entiende que es habitual que, en esta época del año, enero y febrero, la cantidad de homicidios crezca considerablemente. Javkin lo desmintió y apuntó: “No comparto lo que dijo, hay muchas cosas que no comparto, pero trabajo con el gobernador y el ministro. En nuestro caso lo peor es discutir, la prioridad ante la gente es mostrar una respuesta unida”. En rigor, para esta época había 18 homicidios el año pasado, menos de la mitad de los actuales.
Javkin está en contacto permanente con la Casa Gris en esta coyuntura y es uno de los principales aliados de Perotti a la hora de ponderar la emergencia, ahora llamada Ley de Necesidad Pública. Prueba de ello es que este jueves estuvieron juntos en Buenos Aires para reclamar el reinicio de obras, demoradas por el macrismo, en el Monumento a la Bandera.
Pero al mismo tiempo, desde la intendencia empezó a emerger un malestar con Sain en particular. A fines de la semana pasada, el ministro achacó a los rosarinos por querer “vivir en un cantón suizo”. Lo cruzó el secretario de Gobierno, Gustavo Zignago, quien calificó a las declaraciones de “desafortunadas” y demandó: “Los rosarinos queremos vivir en paz".
El malestar no llega a tirria, pero son las primeras tensiones del municipio para con el trabajo de Sain. Pese a esto, el ministro cuenta con una defensa férrea del gobernador y también en las filas del peronismo. En el PJ prima la mirada del “trabajo acertado” del criminólogo por sobre las declaraciones que lo han envuelto en más de una polémica.
“Estamos cansados de poner la cara por ellos”, se quejó un integrante de la mesa chica de Javkin en diálogo con Letra P. “Los asesoramos y bancamos más de lo que deberíamos”, agregó el dirigente.