Tras la salida de Juntos por el Cambio del Gobierno, la coalición que integran el PRO, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica tendrá su primer test electoral: el 29 de marzo los tres partidos de la alianza opositora competirán unidos, y bajo el sello Juntos Por Río Cuarto, las elecciones de esa localidad del sur de Córdoba, donde el peronista Juan Manuel Llamosas va por la reelección con el apoyo del gobernador Juan Schiaretti y del gobierno de Alberto Fernández.
El candidato de la oposición es Gabriel Abrile, militante radical y exsecretario de Salud durante la gestión de Juan Jure en Río Cuarto. Con el apoyo de la Juventud Radical (JR), Abrile recorre el distrito y se ilusiona con la visita del expresidente Mauricio Macri y la exministra Patricia Bullrich par apuntalar su candidatura.
La elección también es de interés para el oficialismo nacional debido a que busca recomponer los lazos rotos de la gestión kirchnerista con el peronismo cordobés. Fernández trabajó intensamente durante su campaña para tender puentes con la provincia mediterránea y ahora como Presidente lleva los fierros del Estado para completar la faena: como contó Letra P, el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, recibió a Llamosas en la semana y prometió terminar obras que la gestión de Macri había paralizado.
Llamosas cerró un frente electoral a imagen y semejanza del que enarboló Schiaretti en mayo de 2019: el "Gringo", además de alambrar la provincia para evitar nacionalizar la disputa cuando recién comenzaba la riña presidencial, forjó un acuerdo con el kirchnerismo, el Partido Socialista y el GEN. Ahora, el jefe comunal de Río Cuarto replica el mismo esquema para conseguir la reelección.
En rigor, los comicios municipales de Río Cuarto –el imperio del sur, como la conocen en la provincia- serán un test electoral importante tanto para el Frente de Todos como para Juntos por el Cambio. El oficialismo mira de cerca la reelección de Llamosas para medir el estado de la unidad peronista, mientras que la nueva oposición quiere dejar una señal de unidad aunque tenga una parada electoral brava.
La nueva oposición arranca unida en lo que respecta al PRO, la UCR y la Coalición Cívica. Como guiño a la UCR local, el macrismo riocuartense depuso la candidatura de Manuel Betorz para evitar internas. Sin embargo, la ingeniería electoral de Juntos Por Río Cuarto no pudo evitar la presentación del radical disidente Eduardo Scoppa, que compite con la boleta del Frente Riocuartenses por la Igualdad.