El senador Armando Traferri redobló la apuesta y consideró que las acusaciones que le propinó el exfiscal confeso corrupto, Gustavo Ponce Asahad, son parte de una “campaña de desprestigio” que el ministro de Seguridad Marcelo Sain lanzó contra el Senado y su persona en particular. El sanlorencino fustigó al fiscal general de Santa Fe Jorge Baclini y a los fiscales que llevan adelante la investigación por juego clandestino, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, por ser “alentados y guionados” por el criminólogo.
El escrito de 12 páginas y letra Tahoma tamaño 14, al que accedió Letra P, fue presentado este miércoles ante funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), la Corte Suprema, el Ejecutivo y ambas cámaras legislativas. “Acumulo 31 años de trayectoria política sin una sola mácula en mi desempeño público”, se defiende el jefe de los senadores del PJ.
Nada dice del gobernador Omar Perotti. Traferri se concentra en la figura del ministro, los fiscales y el detenido Ponce Asahad. Entre todos construyeron una “maniobra política nítida”, a su entender. “La política de la provincia se muda de escenario y traslada el teatro de su realización, en un trasbordo institucionalmente peligroso, al ámbito del Poder Judicial y más precisamente, al ámbito del MPA”, remarcó Traferri.
Para el legislador, la actuación de Ponce Asahad es “por momentos desaforada, siempre falsa y continuamente ofensiva moralmente”, por lo que será “objeto de otras acciones legales”. “La actuación del MPA local es vergonzosa, cualquiera que tenga la infinita paciencia de agotar la vista del video y escuchar lo que se dice, caerá en la cuenta de estar frente a un folletín de baja estofa. Una página oprobiosa en la historia del Poder Judicial de Santa Fe”, añadió.
Traferri, a la vez, salió en defensa de la vicegobernadora Alejandra Rodenas, mencionada por Ponce Asahad. “Lo hace de un modo sibilino, sin aportar nada concluyente y con el solo fin de mencionarla; pues la aludida forma parte del espacio político que integro en el Partido Justicialista”, señaló el senador.
“Creo haber conocido a Ponce Asahd, me parece, pues no lo tengo claro, en el MPA de calle Montevideo”, sostiene Traferri y continuó: “Mi relación con él siempre fue institucional y protocolar y nunca el tema de conversación implicó otra cosa más que el funcionamiento del MPA. Tengo registrada densa cantidad de llamados telefónicos y textos de Whastapp por parte de Ponce Asahad, la mayoría de ellos, desde su teléfono hacia el mío y gran parte de ellas relacionadas con favores que me solicitaba, relativos a conseguir que lo recibieran algunos políticos, otros vinculados al MPA y los más para invitarme a actos partidarios en los que tomaba parte”.
En esa misma línea, el senador admitió que invitó a Ponce Asahad y a Patricio Serjal, el exjefe de los fiscales de Rosario, también imputado en la causa de juego clandestino, a comer un asado a su propia casa. “Lo hice cumpliendo con mis objetivos políticos, en una comida donde concurrieron otras personas, vinculadas a la justicia y la función pública; nada más”, confió.
Finalmente, consideró que el empresario capitalista de juego ilegal, Leonardo Peiti, quien reconoció que le pagaba coimas a Serjal y Ponce Asahad, pretendía mediante un convenio interprovincial explotar juegos de azar en locales de la lotería provincial. Por ese motivo, explicó Traferri, presentó una carpeta con el proyecto y las autorizaciones de otra provincia. “Le encomendé a un ex diputado provincial, Darío Scataglini, que se encargara de atenderlo. De allí, proviene mi conocimiento de su persona. Y los contactos habidos siempre tuvieron que ver con esa cuestión”, cerró el senador.